Realidad aumentada en educación es una etiqueta que no está libre de cierta confusión. Hace unos años, cuando hablábamos de realidad aumentada, teníamos que empezar por definirla, y sobre todo, diferenciarla de la realidad virtual:
“Una es la de Pokémon Go y otra la de las gafas”, decíamos coloquialmente.
Qué es la realidad aumentada en educación
Ahora ya nadie se sorprende por ver los juguetes en acción en el catálogo de Navidad o por encontrarse a Pikachu en la calle, por lo que casi sobra decir que la realidad aumentada en educación es la que “combina contenidos digitales con el mundo real”.
Sin embargo, esta definición básica encierra el principal beneficio de la realidad aumentada en educación como el uso de una tecnología idónea para transmitir conocimientos.
Es que la opción de añadir un contenido extra a lo que estamos viendo nos da la posibilidad de:
- Contextualizar.
- De despertar esa curiosidad por saber más que es la llave del conocimiento.
- Y de interactuar con el contenido.
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Ventajas de la realidad aumentada en educación
Pero por exponerlo de una manera ordenada, vamos a repasar –una a una– las ventajas de la realidad aumentada para el aprendizaje, que muchos docentes ya están experimentando en las aulas. Vamos a ponerle “apellidos” a esos aprendizajes que nos sirve esta tecnología.
Aprendizaje significativo
El primero, sin duda, el aprendizaje significativo. No es lo mismo ver las capas de la tierra en una infografía que proyectarlas sobre el terreno que pisas.
Ni aporta los mismo una ilustración del corazón que verlo latir en el pecho de tu maestro, con la ayuda de una camiseta.
Aprendemos de un vistazo su posición, su tamaño real y su ubicación relativa al resto de órganos del cuerpo.
Nos basamos en lo que ya conocemos para añadir más información. En definitiva, lo recordaremos más y mejor, que es una de las características del aprendizaje significativo.
Aprendizaje emocional
Nos encanta oír los gritos de emoción de los alumnos cuando la pantalla hace aparecer un dinosaurio en plena clase gracias a la realidad aumentada.
Pero además sabemos que detrás del efecto wow hay una conexión con nuestro conocimiento. La neurociencia nos está confirmando cada día el impacto de las emociones en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Aprendizaje digital
Trabajar con tabletas en el aula motiva al alumnado, eso está fuera de toda duda. Nuestros nativos digitales están acostumbrados a obtener información y entretenimiento fuera del aula gracias a audiovisuales, redes sociales o videojuegos.
Pero en clase se encuentran demasiadas veces con métodos y materiales aburridos. ¿Por qué no dirigirnos a ellos con las herramientas y con los códigos que más les enganchan?
Si además una de las competencias base que debemos desarrollar es la competencia digital, añadimos un plus a esa motivación.
Aprendizaje visual
No es que les cueste leer, es que verlo es más efectivo. Utilizar imágenes, y mejor en tres dimensiones, hace más fácil la tarea de explicar para el docente y más sencilla de entender para el alumno.
Poder ver y participar en un contenido, por ejemplo de formulación orgánica, hace que se asimile mejor.
“Con esto aprendo gratis”, nos dijo una vez un alumno de Bachillerato al trastear con una aplicación de realidad aumentada.
No se refería al precio de la app. Hablaba del esfuerzo que se había ahorrado para entender un proceso que hasta entonces se le resistía.
Aprendizaje interactivo
Utilizamos documentales y audiovisuales constantemente en el aula. Pero no dejamos de ser espectadores. Podemos introducirlos con una explicación motivadora y plantear después preguntas y actividades sobre lo que hemos visto.
Pero la interacción va poco más allá de pausar el vídeo o reproducirlo de nuevo. Si pudiéramos ampliar y rotar una imagen para observarla desde distintos ángulos, seguro que la retendríamos mejor.
Si pudiéramos pulsar en la imagen de cada uno de los animales que vamos viendo para conocer dónde vive o qué come, hacerle correr o atacar a otros animales, con un simple clic, estaríamos sirviendo el aprendizaje autónomo y a demanda, por descubrimiento.
Y convirtiendo al alumno en el director de la película. Y eso nos lo aporta también la RA.
Aprendizaje cooperativo
Unas gafas o casco de realidad virtual permiten experiencias inmersivas muy impactantes que tienen gran valor.
Pero no olvidemos que es una experiencia individual. Por mucho que proyectemos en una pantalla lo que está viendo uno, o en el mejor de los casos, tengamos gafas para todos los alumnos y alumnas, cada uno vivirá su propia experiencia.
Una aplicación de realidad aumentada permite trabajar en equipo y que todo el grupo comparta la experiencia.
Permite repartir papeles (uno apunta con la tableta, otro va accionando los botones, otro anota las respuestas que buscan…) para esa cooperación.
Y mucho más: experimentar, contrastar impresiones, discutir hipótesis o compartir conclusiones sobre lo que unos y otros ven, porque no están aislados.
Tecnología más económica
También en comparación con la realidad virtual, la realidad aumentada supone la ventaja de la economía.
Primero, porque podemos usar los aparatos que todos llevamos en el bolsillo, los smartphones, o las tabletas que ya están en todos los centros.
Desarrollar contenidos de RA es también mucho más barato, por lo que su popularización está haciendo que cada vez encontremos aplicaciones más asequibles en el mercado.
Estos son, a grandes rasgos, algunos de los beneficios que desde una empresa española como Body planet –puedes acceder a su web desde aquí– han detectado, tras una experiencia de cuatro cursos en las aulas, realizando muchos experimentos y recogiendo las impresiones de cientos de docentes y miles de alumnos.
Pero, como venimos defendiendo en nuestro proyecto, no hay mejor forma de conocer esta tecnología que experimentar con ella. Tan fácil como descargar, apuntar y sorprendernos para empezar nuestro propio aprendizaje.
Para terminar, y para que veas la realidad aumentada en educación «en acción», te comparto el siguiente vídeo sobre las Body cards. Aprender, jugar y divertirse al mismo tiempo ¡¡¡y en grupo!!! nunca fue tan fácil. ¿Te apuntas?