NPE
NUEVO PARADIGMA EDUCATIVO
Se habla, casi hasta la saciedad, del nuevo paradigma educativo, de una sociedad enormemente cambiante que necesita de su correlato educativo en las aulas. No existe profesor o profesora que no haya escuchado esta letanía en algún momento de su trayectoria profesional.
No en vano, una parte –o gran parte, en eso trabajamos y confiamos– del profesorado es consciente de la necesidad de cambio para su aula, y se dispone a reflexionar sobre ello con apremio, porque reconoce que su aula no es, habitualmente, un meridiano reflejo de lo que sucede en esta sociedad actual tan cambiante.
ESA APUESTA
Para una ampliación sobre la enorme importancia que se concede a la Formación por parte de quien esto escribe, pueden acudir a éste y a este otro artículo que componen esta, si se me permite, trilogía de artículos que hoy cerramos en el Magazine INED21.
Desde este prisma, entre las personas que nos dedicamos en estos momentos a la Formación del Profesorado, también existe esa apuesta, aunque no siempre conseguimos aterrizar en propuestas en las que las y los docentes vivan en primera persona, diseñen y experimenten ese cambio, para que así sea mucho más factible llevarlo a sus aulas.
Comparto a continuación con ustedes una crónica, desenfadada y apasionada, del V Encuentro Provincial de E. Secundaria que se ha celebrado en Baeza, los días 7 y 8 de octubre de 2016:
Analizar la sociedad actual.
Reflexionar sobre cómo nuestras aulas están respondiendo al cambio acelerado en el que todos y todas vivimos.
Aprender que existe un interesante abanico de posibilidades que nos ayuda a encontrar estrategias para ese cambio.
Que en equipo se construye mejor la sociedad que queremos para un mañana cercano e inmediato…
Todo eso, afirmo, se ha vivido, trabajado y experimentado en el V Encuentro de E. Secundaria al que ha tenido oportunidad de asistir el profesorado de la provincia de Jaén, en un marco incomparable para la forma-acción.
Para ello, comenzamos con una conferencia a cargo de Pedro Sáenz-López Buñuel, de la Universidad de Huelva, en la que sentido común y aliento renovado han sido los principales ingredientes.
Una charla sobre la motivación en la que se nos ha zarandeado y cuestionado sobre cómo esnuestro día a día en el aula; sobre cómo lo cotidiano del currículum no nos permite ver lo trascendente de la vida.
Tras ello, el profesorado se ha visto trabajando en grupos cooperativos con la dinámica del rompecabezas, jigsaw, y ha acudido a talleres formativos sobre Flipped Classroom, con Rosa Liarte; sobre Entornos TICs de aprendizaje, con Isabel Montes; sobre Aprendizaje Cooperativo, con Willy Rodríguez; y sobre el trabajo con Proyectos en el aula, de la mano de Diego Ojeda.
No puedo olvidarme de la excelente labor que también han realizado, en este sentido, la cantaora flamenca Belén Vega y Belén Rojas, con sus dinámicas de aula, ésta última en la línea del Aprendizaje Cooperativo.
EN EQUIPO
Cada uno de nosotros, de forma consciente o inconsciente, ha experimentado los cinco pilares del Aprendizaje Cooperativo y ha tenido la posibilidad de reconocer cómo, en equipo, los aprendizajes se multiplican; cómo, en equipo, tengo que trabajar individualmente para que el resto de compañeros aprenda lo mismo que yo; cómo, en equipo, las interacciones son determinantes para que el aprendizaje se acelere; y cómo, organizando adecuadamente lo que queremos que suceda en el espacio-tiempo de nuestra clase, no necesitamos conferencias monótonas y aburridas en las que apenas si puedo llevarme herramientas solventes para mi aula este próximo lunes.
Los profesores, de cualquier nivel,
somos incorregibles, no cabe duda de ello…
Éste que escribe se sigue sorprendiendo de que, a pesar de que fuese viernes, y de que hubiera sacrificado tiempo de estar con la familia, disfrutando del merecido tiempo de ocio, siguiéramos, con entusiasmo, hablando de nuestras clases, de nuestro alumnado, de profesores innovadores a los que podemos seguir en la red, de una y mil posibilidades que hoy pueden aplicarse en el aula. Y todo ello, en la cena del viernes, en el desayuna del sábado, en cada uno de los descansos…
SOÑAR
No conozco otros gremios, pero sí me identifico, y mucho, con éste, en los que, en su tiempo libre, no se pare de soñar con aulas en las que los profesores tengan la suficiente formación, el suficiente bagaje profesional para que en ellas sucedan los mejores aprendizajes, los que se necesitan para la vida.
Llega el momento de acabar, no puedo hacerlo sin destacar el denominador común que he/hemos podido observar a lo largo de este encuentro: la sonrisa, la plenitud que desborda y que contagia, que hace que la VIDA se apodere del profesorado para que la lleve a su aula.
Nunca debemos olvidar que para que un profesor transmita vida y pasión por su quehacer diario, debe estar muy enamorado de la VIDA.