Montar un debate en vuestro salón de clases puede ser una genial herramienta para trabajar las competencias. ¿Sabéis que, además de esto, se pueden trabajar de esta manera los contenidos curriculares? Si vuestra contestación es no, que esto de los debates no es para vosotros, que no sabéis muy bien cómo encauzarlos, esta entrada puede vuestra excusa perfecta para lanzaros a montar un debate pedagógico en vuestro salón de clases ¿preparad@s?
Son muchos las ventajas que se producen de la participación activa en clase y de educar a los chicos para argüir sus ideas.
La mayoría de los intercambios sociables que efectuamos en nuestro cada día son orales, no obstante, en el ámbito hispano, esta habilidad no recibe la suficiente atención en la enseñanza; pese a ser un recurso que abre muchas posibilidades educativas.
Por consiguiente, se pone de relieve la suprema importancia de incluir estas competencias en la educación formal, a fin de que los chicos las desarrollen de forma conveniente; así como otros aspectos implicados, a saber:
- La capacidad de dialogar.
- De pensar el parlamento de cada miembro del debate.
- O bien, la de escuchar al otro.
Con la propuesta de hoy perseguimos que los alumnos:
- Se cuestionen sus creencias,
- Se posicionen sobre temas de actualidad
- Y, también, averigüen informaciones y datos que sostengan ideas auténticas, cotejables y de peso para apoyar una postura.
El debate en el salón de clases
El debate potencia la participación en clase y el trabajo en grupo de los chicos. Por esta razón, resulta supremamente importante preparar al alumnado para la participación en debates y para que defiendan una postura –o bien, otra– dando razonamientos sólidos.
Para ello, es preciso que aprendan que no se puede proteger una situación sin una preparación anterior, sin una investigación sobre la cuestión y que, como es lógico, no se puede dejar todo a cargo de la improvisación.
Exponer ideas y discutir sobre diferentes creencias son rasgos que se identifican con la madurez que retratan las sociedades de manera democrática avanzadas. Por esta razón, es esencial incluir en el sistema educativo los principios y valores que sostienen este género de recursos de aula.
En suma, las técnicas de debate requieren siempre y en todo momento organización y preparación.
Resulta conveniente que el educador proponga preguntas y reflexiones que despierten y reten la psique de los estudiantes. En este sentido, hay algunos consejos que puedes tener en cuenta, a la hora de montar tu debate en el aula, a saber:
- Evita que se aferren a sus ideas y razonamientos por el simple hecho de preservar su posición.
- Hazles ver que está bien cambiar de parecer si se tienen motivos fundados para esto y que, a veces, no hay una única contestación adecuada.
- La escucha activa resulta supremamente importante cuando se opina, tanto en el salón de clases como fuera de él, y es una de las causas por las que los debates acostumbran a fallar.
- Recuerda a tus chicos que debatir no consiste en exponer aseveraciones una tras otra, sino más bien argüir el punto de vista propio, percibir lo que aseveran los compañeros y contestar con nuevas aportaciones, siempre y en todo momento teniendo presente lo dicho hasta el instante.
- Las preguntas son esenciales a fin de que nazca el intercambio de pareceres y a fin de que el debate se centre en los puntos que deseas tratar, sin que el tema primordial se diluya o bien los razonamientos se desvíen.
- Asimismo puedes producir debate con un texto, vídeo, composición musical, noticias, etcétera, que plantee un punto de vista específico sobre el tema que te resulta de interés examinar, proponiendo preguntas entre todos a causa de lo leído, visto, escuchado…
Tenemos que enseñar a los nuestros chicos que todas y cada una de las valoraciones son igualmente respetables. De ahí que, es asimismo esencial inculcarles el valor de la tolerancia y la aceptación, algo que les resultará realmente útil para encarar la vida adulta.
Principales ventajas
Como ciudadanos, tenemos un claro rol social y en nuestras intervenciones públicas nuestro parlamento ha de estar perfectamente estructurado.
Un esquema fácil y tradicional de comunicación en el salón de clases, parte del tradicional y simple esquema tripartito:
- Con una pregunta.
- Una contestación.
- Y una evaluación.
Estructura –o esquema – que servirá a fin de que los chicos lo empleen.
El salón de clases es un espacio de interacción y el debate es una estrategia pedagógica que ayuda en la adquisición de habilidades y competencias a los estudiantes.
En nuestra experiencia promovemos esta práctica por el hecho de que aporta abundantes beneficios, desde la motivación por participar, la cultura de respeto y tolerancia cara la diversidad de pensamientos y la reflexión para justificar los conceptos.
El proceso de debate no debe avanzar demasiado veloz, puesto que se perderían conceptos esenciales en las que vale la pena ahondar.
Sin embargo, tampoco puede alargarse demasiado cada argumentación y contraargumentación; por el hecho de que no se aprovecharía el dinamismo de las interacciones. Cuando tus chicos opinen:
- Ejercita de moderador sin juzgar.
- Da los turnos de palabra a fin de que todos participen.
- Fuerza una pausa si hay que meditar sobre ciertas aseveraciones.
- E informa en el momento en que un interlocutor deba resumir sus razonamientos y acabar su intervención.
También puede ser de tu interés:
Apuntes bonitos, cómo hacerlos en tu cuaderno y en tu ordenador.
Traductor inglés online y gratis, ¿cuál es mejor?
WeTransfer, ¿vale la pena usarlo?
Tutorial: la planificación del debate en el aula
En el siguiente vídeo, una profesora de la Universidad de Chile, nos explica cómo realizar la planificación del debate en nuestro salón de clases y cuáles son los aspectos más importantes que debemos de tener en cuenta. Muy interesante para los docentes que no está aún familiarizados que este tipo de actividad y para todos aquellos que quieren mejorarla.
Debate post-pandemia
La actual situación por el COVID-19, nos demanda amoldar nuestro proyecto. La tecnología, que estaba presente en nuestras vidas como una herramienta opcional, el día de hoy se ha vuelto imprescindible y, probablemente, continuará como herramienta frecuente.
Esta es una razón de peso a fin de que practiquemos y mejoremos nuestras habilidades de relacionarnos, de comunicar y de debatir, también, no nos cabe la menor duda, en formato on line. como profesores en conjunto con nuestros colegas de trabajo podemos arrojar a la red alrededor de mil seiscientos horas de clases on-line por semana.
¿No crees que el debate tiene también cabida en este tipo de formato?, ¿quieres saber de alguna propuesta? Sigue leyendo, te cuento:
- El docente presenta el tema de discusión y establece las reglas de participación. Cada grupo debe mantener puntos de vista diferentes frente al tema propuesto.
- En todos y cada uno de ellos de los conjuntos hay un portavoz “especialista en el tema”.
- El resto miembros aceptarán el papel de espectadores que, en ocasiones, pueden ser llamados a participar.
A través de esta técnica, el docente puede saber, de manera rápida, el nivel de entendimiento y de dudas sobre un tema de estudio o bien de una explicación.
El debate como herramienta educativa ha ido perdiendo presencia y es esencial recobrarlo para trabajar las competencias de los estudiantes. Y evitar el adocenamiento mental de los futuros ciudadanos en nuestras sociedades.
En ningún momento pueden valer las técnicas escolares de un debate pedagógico para facilitar diagnósticos o bien reemplazar la tarea de un profesional. Pero sí se puede recabar valiosa información sobre los estudiantes, dado que pueden hacer preguntas, pedir aclaraciones, refutar razonamientos…
Finalmente, como hemos visto más arriba, el educador o un estudiante de su elección, apunta las conclusiones generales y hace un resumen sobre el tema debatido, poniéndolo en común con el resto de los estudiantes de la comunidad online.
En conjunto, se establecen las reglas, el tiempo que se dedicará a la discusión y a la exposición de los miembros. Se les presenta a los chicos con cierta antelación a fin de que puedan meditar sobre él, informarse y, de este modo, hacer la discusión más rica y fundamentada. Un debate implica el «enfrentamiento» de situaciones contrarias relacionadas con un tema o bien inconveniente, la capacidad de escuchar el punto del vista del otro, y de aceptarlo o rebatirlo.
¿Pones en práctica alguna de estas claves para fomentar el debate en tus clases? Sería fantástico que compartieras tus experiencias con nosotros.