Este libro de Francisco Imbernón “Ser docente en una sociedad compleja” nos muestra el panorama de la profesión docente, las complejidades a las que se enfrenta y además el autor nos abre una perspectiva crítica de por dónde debería ir el camino de la educación para llegar a la transformación de la ciudadanía.
Sinopsis de Ser docente en una sociedad compleja
El libro de Imbernón nos hace una crítica a la profesión docente, bien fundamentada y reflexionada sobre su propia visión práctica.
- Nos presenta los aspectos que deberían mejorar en la formación inicial.
- En la formación permanente.
- O la cultura profesional.
El libro pretende que el profesorado tome conciencia del compromiso social, político y educativo en la tarea que supone educar.
Al final de cada capítulo, en forma de entrevista, se nos muestran testimonios de docentes, con muchos años de experiencia, que nos hacen ver la realidad y sus compromisos con la profesión. (Graó, 2017)
Francisco Imbernón, autor
Catedrático de la Universidad de Didáctica y Organización Educativa de la Universidad de Barcelona. Maestro, licenciado y doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación, siempre ha estado preocupado por la teoría y la práctica educativa en diversos ámbitos y niveles.
Esta preocupación le ha llevado, no únicamente a desarrollar tareas en formación inicial sino en la formación permanente del profesorado de todos los niveles educativos, desde la primaria hasta la Universidad, y en la formación de profesionales de diversos sectores y formadores.
Ha recibido varios premios y ha publicado diversos libros unipersonales sobre alternativas pedagógicas. (Fodip.)
Reseña
Leer un libro con el que te sientes identificada es un lujo para disfrutar de los planteamientos que sabes que son necesarios para el desarrollo de la profesión docente. Los planteamientos de Imbernón dan categoría a nuestra profesión y son dignos de tenerlos en cuenta, avalados por su trayectoria profesional.
El profesorado merece toda la atención en el sistema educativo:
- Es el profesional que se pone delante del estudiante para que construya conocimiento, a traves de la educación activa.
- Para que se eduque y para que pueda desarrollar una vida adecuada mejorándola constantemente.
- Así justifica Imbernón la aparición de este libro dedicado a los docentes.
En este libro el autor hace una crítica constructiva de la práctica docente, aportando su visión de cómo se puede mejorar, reflexionando sobre aspectos que no funcionan; es una apuesta valiente por el desarrollo profesional, por llevar al docente al reconocimiento social que por la delicada labor que hace, se merece.
Al final de cada capítulo, se da la palabra a profesores y profesoras de las distintas etapas educativas para que nos relaten:
- Qué piensan de la profesión.
- Y cómo podemos ayudar a mejorarla.
Es una aportación muy interesante, vista desde la práctica.
Nos pone de manifiesto cómo la educación no se valora, con el rigor que se merece, por parte de las administraciones públicas y eso va en detrimento de la futura ciudadanía a la que los docentes están acompañando en su desarrollo y también en el malestar docente que no se ve apoyado socialmente en la tarea que realiza.
“Si recortas, si no motivas, si no incentivas, si no estimulas al profesorado para que realice mejor su tarea, lo cual sin duda repercutirá en los procesos educativos, aunque el profesorado haga lo que pueda para que esto no suceda”.
Nos relata Imbernón que las pruebas externas que se hacen para evaluar dejan patente que solo se busca la instrucción, no el desarrollo integral de las personas, que en ellas se anula la posibilidad de pensar y de reflexionar sobre lo que se aprende.
En demasiadas ocasiones se echa la culpa al profesorado de los males de la escuela y se olvidan otras circunstancias sociales, políticas y ambientales que influyen de la misma forma en el malestar de la educación actual.
- Hay que cambiar la forma de dar las noticias, las políticas educativas de bajo presupuesto, los contextos no favorecedores de la educación…
- Hay que hacer conscientes a las familias de la importancia que la escuela tiene en el desarrollo personal de sus hijos e hijas.
- Hay que potenciar que la sociedad vea la educación como un valor y no como un sitio de guardar niños y niñas mientras los padres y madres trabajan.
La escuela debe ser un organismo vivo que vaya cambiando al mismo ritmo de la sociedad, para eso hay que estar en continua formación y adaptar los medios necesarios.
“Hoy por hoy la escuela necesita que otras instancias sociales y otros mediadores se impliquen y le ayuden en el proceso de educar y de difundir sus valores”.
Imbernón insiste en que el profesorado debe trabajar en equipo, intercambiar experiencias, hablar de las familias, del alumnado… trabajar en una organización democrática en la que todos cuenten y se respeten la solidaridad, la confianza, el respeto mutuo…
Un libro recomendable para docentes de todas las etapas educativas. Su narrativa es amena y accesible, fuera de academicismos estereotipados, se lee bien y debe servir como punto de reflexión tanto a nivel personal como de equipos o claustros.
La obra nos presenta nuevas pistas con las cuales podemos transformar nuestro futuro, desde un punto reflexivo y crítico en la sociedad que vivimos.
Durante la 1ª Jornada de Responsables de Formación, Innovación y Evaluación de los Centros Educativos, Aurora Carretero Ramos entrevista a Francesc Imbernon, Catedrático de Didáctica y Organización Educativa de la Universidad de Barcelona.