Lo que mis alumnos me enseñaron es la obra en la que Carmen Guaita nos la transmite la verdadera pasión de la maestra. Es un libro lleno de anécdotas, emociones y enseñanzas que la autora ha ido viviendo a lo largo de su carrera docente.
Esta obra nos lleva a comprender:
- Cuándo un docente tiene amor por lo que hace.
- Cuándo los problemas los convierte en oportunidades.
- Cuándo el cariño hacia los niños y las niñas te puede llevar al disfrute de la felicidad.
Porque el trato con la chavalería da vida y deja espacios para sentir lo que esas cabecitas van aprendiendo y van disfrutando –con sus propios hallazgos– en el conocimiento.
Sinopsis de Lo que mis alumnos me enseñaron
La propia autora, Carmen Guaita, nos relata lo que ha plasmado en su libro:
«Durante buena parte de mi vida he sido maestra. No ingresé en Magisterio con una clara vocación docente. Sabía, sí, que me interesaban los niños: que, si fuera médico, me especializaría en pediatría y, si fuera juez, en menores.
Sabía también que era curiosa para el conocimiento y me gustaba transmitir lo que aprendía. El compromiso con los alumnos y compañeros ha sido un buen viaje para la vida.
No existe poder de transformación más grande que el de un maestro sobre su discípulo, ni poder de transformación más bello que el de un discípulo sobre su maestro.
Todo lo que sé de la educación se ha fundamentado en el encuentro con personas y lo he recibido a través de ellas. De mis alumnos y de mis compañeros, de todos aquellos con quienes han cruzado la línea de mi vida, aprendí y aprendo. A diario«. (Carmen Guaita). PPC, 2018.
Carmen Guaita, Autora.
Nacida en Cádiz en 1960, Carmen Guaita es licenciada en Filosofía y maestra. Enseña en el CEIP San Miguel, de Madrid. En 2015 publicó su primera novela, Jilgueros en la cabeza. Es autora de un buen número de libros sobre educación y ética:
- Memorias de la pizarra (2012).
- Cartas para encender linternas (2012).
- La flor de la esperanza (2010).
- Desconocidas, una geometría de las mujeres (2009).
- Contigo aprendí (2008).
- Los amigos de mis hijos (2007).
Nos relata en el prólogo, Mariano Martín Alcázar, que fue su profesor, que siempre fue una alumna despierta que con la excusa de tomar un café continuaba charlando con él lo que habían visto en clase.
Un año le pidió a Carmen que hablara a los nuevos alumnos que entraban en la facultad sobre qué era eso de la vocación al magisterio, le dio la palabra y lo hizo muy bien. El profesor lo expresa así “Y yo en un rincón pensando que en esto consiste ser educador. Dar a otro la voz. La voz y la palabra. Quedé arrinconado, pero pocas veces me he sentido más orgulloso. Arrinconado y orgulloso”.
El libro es puro diálogo para aquellas personas que, como ella, hemos tenido la suerte de disfrutar esta profesión docente.Te narra y reflexiona a la vez, con lo cual, tú te posicionas ante la situación y piensas y reflexionas con la propia autora.
Martín Alcázar en su prólogo nos sigue diciendo que los libros de Carmen se conversan, te hablan y les hablas. Leer a Carmen es como conversar con ella. Te cuenta algo que ha sucedido, una historia, te plantea un problema y te hace pensar con sus propias reflexiones.
Es un libro que a través de un abecedario nos narra sus experiencias, sus ideas sobre pedagogía, sus reivindicaciones, su sentir ante la situación actual de los docentes, sus anécdotas… la ciencia de la educación de la A a la Z, con referentes filosóficos, sociológicos, antropológicos y didácticos.
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Un texto ameno, con una lectura que te lleva a comprender sentimientos. Una obra para docentes y para aquellas personas que no entiendan bien:
- Qué hacemos los maestros.
- Cómo pensamos.
- Qué sentimos en la relación con el alumnado.
- Cómo nos comportamos ante situaciones difíciles.
- Cómo somos modelos y transmitimos valores para llegar a formar una sociedad más justa.
- Cómo podemos ayudar, desde nuestra parcela y en conjunto con familias y sociedad, a formar un mundo mejor.
“Todo lo que sé de la educación se ha fundamentado en el encuentro con personas y lo he recibido a través de ella. De mis alumnos y de mis compañeros, de todos aquellos con quienes han cruzado la línea de mi vida, aprendí y aprendo a diario”.
Os recomiendo que veáis la entrevista Reflexiones de una maestra jubilada, que le hace Naiara Larrea, quien fue alumna suya, en la que podemos escuchar todo el sentir del libro y de sus ideas con respecto a la educación. Un lujo: