Cada ser humano debería ser, ES, Patrimonio de la Humanidad.
23 marzo 2015
El 25 de marzo de 20015, por encargo de la Fundación Ciudadanía y Valores (FUNCIVA), tuve el honor y el placer de participar en el 5TH INTERNATIONAL SYMPOSIUM, INTERNATIONALIZATION OF HIGHER EDUCATION impartiendo la ponencia «Estrategias educativas para fomentar la internacionalización y formación de ciudadanos globales». El simposio se celebró en el Puerto Rico Convention Center de la ciudad de San Juan y estuvo organizado por la Biblioteca Museo Gobernador Pedro Rosselló y la Universidad del Turabo.
Considero que puede tener algún interés compartir con los seguidores de INED21 algunas de las ideas que expuse en mi intervención.
Una de las grandes claves de la innovación en la educación formal es la internacionalización. El aprendizaje de idiomas, bilingüismo, pruebas comparativas internacionales, programa Erasmus, etc., forman parte habitual de nuestro entorno. Todo ello parece apuntar hacia una pretendida «ciudadanía global» que en principio se supone más «humana».
Sin embargo hay algunos matices que conviene considerar. La palabra «inter-nacional» nos remite literalmente a una interacción entre las naciones, que casi es lo mismo que entre los estados o los gobiernos. Pero, por otro lado, con independencia de las actuaciones de las administraciones políticas, el espíritu humano siempre ha encontrado la forma de atravesar las fronteras físicas, políticas y conceptuales. Lo cual, unido a la unidad del conocimiento, del saber, me lleva a preferir la expresión «universalización educativa» en el sentido de fomentar lo que me gusta llamar “destino universal de los bienes intelectuales”.
Sin embargo, esa mentalidad universal, cuyo cultivo preconizo, creo que no debe entenderse como «pensamiento único», despersonalizador, sino como conciencia de formar parte de la Humanidad sin por ello renunciar a la propia cultura, etnia, religión o costumbres locales o nacionales. Entiendo que, más que un programa específico, es una actitud que debería informar el día a día de la vida en las aulas y demàs actividades formativas de un centro escolar o académico.
Para abundar en algunos aspectos relativos a la internacionalización universitaria presenté las ideas principales de algunos artículos del último número, 151, de la prestigiosa “Nueva Revista” en el que han colaborado destacadas personalidades de la vida universitaria española configurando un monográfico titulado “Universidad española. Reformas pendientes”.
Hablé del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) que nació con el objetivo de coordinar, facilitar y potenciar los esfuerzos comunes de las universidades del «viejo continente» y que, en lo que a España se refiere, parece estar aquejado de cierta hiipertrofia burocrática. En esta misma línea hice una rápida mención de algunos organismos españoles destacados como la Comisión de Internacionalización y Cooperación de las Universidades Españolas (CICUE) y el Servicio Español para la Internacionalización de la Educación (SEPIE). También hice una breve mención del programa Erasmus+ de movilidad universitaria en Europa y del Campus solidario de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), la universidad en la que actualmente trabajo.
Pasando a América, sin dejar Europa, y hablando de la muy importante e innovadora iniciativa que supone el Espacio Iberoamericano de Educación Superior subrayé la conveniencia de fomentar el apoyo a las gestiones del Espacio Iberoamericano del Conocimiento (EIC), de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) y del Consejo Universitario Iberoamericano (CUIB) como red de redes de universidades. Destaqué con breves comentarios los artículos “UN ESPACIO DE EXCELENCIA EN ESPAÑOL” y “PAPEL DE LAS UNIVERSIDADES ONLINE EN EL ESPACIO IBEROAMERICANO» del mencionado número de “Nueva Revista”.
En la segunda parte «Las tecnologías de la comunicación», después de presentarlas como oportunidad para despertar y fomentar la iniciativa, creatividad e interrelación, subrayé el carácter de «herramientas transnacionales» pero sin dejar de advertir del peligro de lo que yo denomino “enquistamiento cultural”. No es infrecuente que nos encontremos con grupos de personas que, residiendo en un país, no acaban de integrarse en la comunidad con la que conviven físicamente. Quizá estemos asistiendo a una cierta involución en cuanto a la apertura hacia el «»otro», el «distinto». Curiosamente las tecnologías de la comunicación pueden sutilmente convertirse en agentes de incomunicación.
La enseñanza online bien diseñada, y utilizada es un magnífico vehículo para acortar distancias, unir personas y fomentar el encuentro interpersonal que a fin de cuentas puede considerarse el principio y fin de la educación.
Entiendo que hay importantes razones antropológicas que explican el uso tan extendido de las TIC. En concreto se adecúan a algunas de las características esenciales de la persona humana; bien usadas fomentan la singularidad, la apertura a los demás y la autonomía. De esta forma pueden prestar, ya lo están haciendo, una gran contribución a la nueva pedagogía que algunos llevamos décadas promoviendo y practicando y que tiene como una de sus principales características el protagonismo del estudiante en su propio aprendizaje.
Recomendé, y ahora también lo hago, seguir las sesiones del Seminario Internacional de Educación Personalizada (SIEP) y la actividad del Grupo de Investigación “Educación Personalizada en la Era Digital (EPEDIG)” que forma parte del Vicerrectorado de Investigación y Tecnología (UNIR Research)
En la tercera parte, dedicada a la «Ciudadanía global», partiendo de que la singularidad y la socialidad (esencialidad de la dimensión social del ser humano) son dos dimensiones de una misma realidad propuse enriquecer el concepto «Internacionalización» con el de «interpersonalización».
Una Educación auténticamente Personalizada es, además de un requisito de calidad educativa, presupuesto globalizador ya que centra el foco en lo que es común a todos, el hecho de ser «persona».
Partiendo de que «Persona» es “Principio de actividad” / “Sujeto de derechos y deberes”, un ser humano no puede ser un simple recurso o resultado de acción de otros, de lo que se deducen importantes consecuencias educativas, didácticas y sociales. Las instituciones, sistemas y teorías han de estar al servicio de la “persona” y no al revés.
Quienes estéis interesados en un mejor conocimiento del concepto de Educación Personalizada y sus repercusiones en la enseñanza, también universitaria, podéis leer las cuatro ponencias principales del “Encuentro Internacional EPEDIG de Educación Personalizada” que nuestro grupo de investigación celebró entre el 24 y 26 de junio de 2014, con el objetivo de dar a conocer y potenciar las iniciativas más significativas dentro de esta concepción educativa en el ámbito internacional. Se pueden consultar, y descargar, en el libro de actas del Encuentro.
La ponencia completa se puede ver, y descargar, en FUNCIVA DOCUMENTOS.
Con el ofrecimiento de seguir «conversando» en @JFCalderero y en @EPEDIG, un saludo muy cordial,
JF