Queremos enunciar y argumentar dos críticas de lo que denominamos reducionismo pedagógico: esa posición que define, explícita o implícitamente, que hay una única teoría pedagógica adecuada para la tarea de enseñanza-aprendizaje. Legislativamente, este reduccionismo pedagógico ha hecho mucho daño: en nuestro país no declararse constructivista para muchas situaciones educativas, sigue siendo herejía. Lo sentimos: lo somos, se llama realismo pedagógico. Esta posición la defendemos en INED21 como seña de identidad de nuestro proyecto: realismo, equilibrio y pluralismo metodológico. Tres conceptos que están interrelacionados.
Las leyes educativas no deben legislar corrientes pedagógicas específicas, deben poder habilitar que todo profesor esté formado en ellas. En una fórmula: menos prescripción y más formación. Este matiz no ha sido identificado por la prolífica legislación educativa en nuestro país: libertad y formación metodológica, las leyes no pueden imponer prescribiendo cómo hacer un trabajo de aula eficaz. Frente al reduccionismo pedagógico, el realismo: el profesor y su interpretación del contexto, condiciona la estrategia metodológica que ha de aplicar. Ninguna ley y corriente pedagógica por sí sola tiene la solución: es el profesor y su experiencia y formación de aula, quien la tiene. De ahí que la calidad de un profesorado comprometido y formado, sea el principal factor del éxito educativo. ¿Por qué? Porque son cada uno de ellos los que protagonizan, junto a nuestro alumnado, la tarea de enseñanza-aprendizaje.
Primera crítica: la complejidad del contexto de aula, limita e impide la adopción a priori de una estrategia metodológica. Dicho de otro modo: solo una evaluación contextual, nos permite elegir la mejor estrategia. Veamos: un aula con treinta alumnos, puede tener diferentes niveles de aprendizaje, diferentes motivaciones y actitudes, diferentes situaciones familiares y sociales. ¿Quién lo sabe? El profesor que ha de evaluar ese contexto de aula, siendo él quien pueda aplicar estrategias conductistas o constructivistas u horizontales, según su interpretación del contexto. Ninguna ley o experto pedagógico puede sustituir esa tarea: un buen profesor lo hace continuamente. Para ello debe estar formado en lo que desde INED21, denominamos equilibrio metodológico: conductismo, los diferentes constructivismos y las estrategias horizontales (TIC). Este pluralismo formativo le permitirá evaluar e identificar la estrategia adecuada en esa tarea de enseñanza-aprendizaje. Resumiendo: el trabajo de aula no permite ningún reduccionismo pedagógico, aunque una ley nos lo indique.
Segunda crítica: el reduccionismo pedagógico es un idealismo teórico, lejano del realismo del trabajo de aula donde se juega el éxito o fracaso escolar. Idealismo es afirmar que se tiene una única solución siempre y para cada alumno. Idealismo es afirmar que la experiencia acumulada de miles de profesores, vale menos que una teoría salvadora. No la hay: la tarea de enseñanza-aprendizaje es compleja, incierta y contextual. Tres características que el realismo de INED21 reconoce metodológicamente: pluralismo, equilibrio y contextualismo.
Evitemos un posible malentendido: la pedagogía es una disciplina necesaria y apasionante, uno de los núcleos formativos de cualquier profesor actualizado. Debemos saber y poder elaborar todas las estrategias metodológicas que se desprenden de Skinner, Piaget, Bandura, Vygotsky, Ausubel o del conectivismo de G.Siemens: realismo es reconocer este pluralismo formativo y metodológico. Ni la espontaneidad ni la intuición, hacen por sí solas un buen trabajo de aula. Nuestras críticas quieren evitar las modas y corrientes que monopolizan el debate educativo. Dicho de otro modo: a veces tengo que dar una exposición planificada y clara, a veces tendré que adaptar estrategias y situaciones de descubrimiento, a veces una metodología de proyectos. ¿Cuándo? Dependiendo del contexto. Todo lo anterior: nuestras lecturas, experiencia de aula y la experiencia compartida con otros compañeros nos llevan al realismo pedagógico. En INED21 somos herejes: Skinner, Ausubel y G.Siemens pueden ir de la mano…