MCR
MATERIAS DEL CURRÍCULO REFORMULADAS II
El pecado original no es eterno y la redención de Jesús está mal interpretada. Él sólo vino a dar ejemplo. Lo demás tenemos que ponerlo TODOS. Si falta uno ya no vale. Y Jesús no volvera a venir por unos cuantos. Interprétese esto como metáfora o como se quiera. Mi conclusión es que hacen falta millones de apóstoles. Yo los llamo maestros.
En otro post vimos lo que Adán pudo haber estudiado en el Paraíso, Ciencias Naturales. Ahora toca ver lo que se le acumula a Caín del que realmente descendemos. Les llamamos Humanidades.
EL ERROR AMENAZA AL ORDEN
El Universo funciona con precisión. Lo nuestro es distinto o una nueva escala de la precisión. Desde Caín el error amenaza al orden. Hay que luchar día a día para evitar la disgregación, con lentitud, con serenidad, con visión. Ver el mundo. Una mirada pequeña pero profunda debería bastarles a muchos británicos para darse cuenta de que se equivocan. Europa puede ser mala, pero no habrá otra, así que hay que hacerla buena.
Si después el mundo les falla,
de él no podran salir
Me temo que los currículos antiguos nos han acostumbrado a mirar sólo la superfície, extensa pero epidérmica. Limitada y parcelada, orientada a funciones inmediatas. Antes primaba la política y ahora la economía. Del poder militar al económico. Putin o Trump, por ejemplo, quieren liderar esa superficie. No se dan cuenta de que las ciencias naturales (el planeta) se están confabulando con las sociales (todas) para desmentir sus currículos. El planeta y sus multitudes nos pondrán en nuestro lugar. De nosotros depende capear ese tsunami. Hay que aprender a ver el mundo en su conjunto, en cuatro dimensiones. Creo que no hay otra manera de tener futuro.
INNOVACIÓN CURRICULAR
Las Ciencias Sociales están para no seguir pecando. Los hijos de Caín tenemos mucho que purgar. Nuestros pecados nos persiguen en Oriente Medio y en muchas otras partes. Y los seguimos cometiendo en Europa. Asociamos el mal a los imperios y a la barbarie, al crimen y al genocidio, a la avaricia y al odio. Todo ello tiene infinidad de nombres propios a través del tiempo (Tamerlán, Hitler, Bin Laden…). Pero el orden, el bien, la belleza y la bondad también los tienen. Y crecen mezclados.
Geografía e Historia, el espacio y el tiempo. Desde que la Tercera República Francesa dio forma a nuestros currículos actuales (aún cargaba el hombre blanco), pareció que saber de territorio (preferentemente el propio) y de hechos (preferentemente los propios) bastaba al ciudadano. Muchos británicos lo creen. Una innovación curricular debería extenderse menos y profundizar más. De la Geografía y la Historia primitivos (desde los cartógrafos y cronistas antiguos) se destilaron saberes más sutiles. La lógica del imperio, Política. La lógica de las relaciones, Derecho. La lógica del comercio, Economía. La lógica de los pueblos, Antropología. La lógica de las multitudes, Sociología. La lógica de las lenguas, Filología. La lógica del pensamiento, Psicología. Y la Filosofía que armoniza todas las lógicas. Sin embargo, al principio, parecía que esas sutilezas eran sólo propias de líderes, políticos o intelectuales.
MIRAR EL MUNDO ENTERO
Ahora Caín ha colonizado todo el planeta y sus hijos ya no tienen tierras que descubrir ni conquistar. Ya no se puede mirar adelante. Hay que mirar necesariamente hacia dentro. Miremos donde miremos ya sólo nos vemos a nosotros mismos. No existen los otros. Todos somos nosotros. Necesariamente hemos de vernos de manera diferente. Eso exige otro currículo. Ningún líder puede ponerse delante y mirar hacia un territorio virgen. Está rodeado. Nadie es el centro. Los líderes dependen de nosotros. Nos toca profundizar a todos. No hacerlo es dormir, morir acaso.
¿Les explicaremos a niños chinos las hazañas de Carlomagno? Puede ser, pero les afecta más la minúscula carolingia (lo grande no se mide por el tamaño o la fama momentánea). Tal vez los profesores debamos aprender por qué Zheng He no llegó al Támesis y por qué los ingleses sí llegaron al Yang Tsé. Y por qué China sube cuando Europa baja. O por qué a los japoneses les encanta Gaudí y la guitarra española. O por qué el Islam no tuvo Ilustración moderna y algunos descarriados creen poder aún lanzarse hacia delante dándose de bruces contra muros y multitudes. ¡Hay tanto que aprender con los niños y para los niños! Pero primero hay que atreverse a mirar el mundo entero de otra manera y a no creer que ya lo hacemos, sólo por algunos síntomas superficiales.