El presente ensayo se centra en la obra Comentarios reales de los Incas que, inscrita dentro del género épico-narrativo, recrea la epopeya de la civilización incaica. Como ocurre en la tradición cronística, en el relato confluyen la ficción y la realidad.
Pero, además, Comentarios reales presenta no solo un valor histórico sino un marcado carácter literario producto de una clara intencionalidad artística que se convierte en:
“Ejemplo cabal de esa hibridación racial, histórica y cultural” (Oviedo 196).
Crónica mestiza: Aspectos Estilísticos e Ideológicos
A lo largo de este ensayo se profundizará en aspectos estilísticos e ideológicos que confieren un carácter singular y complejo al texto, así como en las características del género de la crónica mestiza a partir de ejemplos tomados de la obra.
José Miguel Oviedo en Historia de la literatura hispanoamericana reflexiona sobre el carácter de la nueva crónica surgida en el siglo XVII y destaca no solo la madurez estética de la misma sino “la función pública del género” (Oviedo 192) con base en el siguiente aspecto:
Existe ya una sociedad criolla establecida-con una ya larga experiencia del medio-, que se entremezcla con la española indiana y constituye un público lector que, sin ser del todo consciente de ello, es una realidad distinta, ambivalente ante la versión “oficial” que la crónica había dado de la conquista (192).
En el nuevo marco del siglo XVII surge Comentarios reales, una obra que marcará un punto de inflexión con respecto a la concepción de crónica que se tenía hasta el momento. El aparente objetivo del Inca Garcilaso reside en transmitir y comentar la cultura del pueblo incaico, de la que ha tenido noticias mediante la transmisión oral y sus lecturas.
Sin embargo, cuando se refiere a los historiadores españoles afirma en su “Proemio al lector”:
«Mi intención no es contradecirles, sino servirles de comento y glosa»(Inca Garcilaso de la Vega 6).
Desde el inicio se aprecia la ambigüedad del cronista en su intento por conciliar visiones antagónicas. Este aspecto será determinante a la hora de forjar un discurso multicultural y contradictorio, desde una perspectiva mestiza y a la vez moderna que anticipa el género de las memorias.
Condición de Mestizo
La paradójica intención del Inca apunta ya desde el inicio que el lector se encontrará ante “un cronista que celebra a la vez el imperio incaico y su destrucción” (López-Baralt 7). El narrador se irá autoafirmando progresivamente en un “recorrido ideológico” (Chang-Rodríguez 23) que lo conduce a ensalzar su condición de mestizo, aunque es debatible desde una aproximación contemporánea si adopta esta perspectiva desde un punto de vista retórico o lo hace desde el pleno convencimiento de su identidad.
En el Capítulo XIX del Libro I de la Primera Parte expresa sus fuentes: cuenta con la versión oral de su tío inca Cusi Huallpa, pero además con la de otros muchos Incas con los que tuvo contacto hasta la veintena.
En Comentarios reales aparecen dos figuras paternas:
- El Inca Viejo, su tío, cuya presencia acapara toda la obra y al que reconoce una auténtica actitud paternal.
- Y el padre, retratado de manera puntual a través del castigo físico que le imponía.
De igual manera relata sus impresiones de la cultura materna. No obstante, a estas fuentes suma otras del ámbito escrito (Romiti 68-69). En consonancia con lo expuesto por el autor, las misivas recibidas de los mestizos ya no están redactadas en el idioma quechua cuzqueño puro.
Así lo subraya también al final de la Primera Parte de sus Comentarios reales, cuando alude a la carta recibida como prueba de descendencia (69). Al hilo de lo expuesto, destacamos la siguiente reflexión:
En consecuencia, habría que pensar en la traducción del sistema del khipu no verbal, a la lengua quechua, y luego a una versión escrita entre quechua y española, que a su vez el propio Inca decodificaría para seleccionar los ingresos destinados a su crónica, escrita en castellano, salvo en el único punto referido a los nombres propios y algunos comunes. Aquí la variable que se podría discutir es sobre la traslación del khipu al lenguaje quechua, o a un quechua españolado directamente (Romiti 69).
Por otra parte, con respecto al relato de determinados lugares subrayados por el Inca en su discurso, se aprecia que en Comentarios reales no hay “palabra inocente” (Romiti 29). En relación al cabo de Passau, el narrador destaca el salvajismo de sus habitantes y aprovecha para enaltecer la labor de sus ancestros incas, subrayando el carácter mediador de éstos.
Civilización-barbarie
En Cartagena de Indias de nuevo destaca el binomio civilización-barbarie. En este caso es la indumentaria la que establece los límites entre ambos conceptos. Resultan esclarecedoras las siguientes palabras:
Que tanto en el remoto cabo de Passau como en la comercializada Cartagena, después de veintisiete años de fundada la ciudad y a setentaiocho años de la llegada de Colón a las islas del Caribe, el viajero encuentre a indios viviendo como en la primera y «oscura» edad, expone las debilidades tanto de la empresa colonizadora como de la labor evangelizadora de España (Chang- Rodríguez 26).
De igual manera, tampoco resulta inocente la alusión a animales y a insectos en Lima y Panamá, especialmente el apartado dedicado a las ratas en el Capítulo XXII, del Libro IX, de la Segunda Parte. La fumigación de las ratas podría ser interpretada desde una perspectiva metafórica: se subraya la necesidad indígena de romper las cadenas con Occidente.
En consonancia con este aspecto, también se aprecia el retrato del fracaso que supuso la empresa española en América manifestado de forma implícita en el discurso del Inca Garcilaso cuando se recrea en el lamentable estado en el que se encuentran los indígenas. Al hilo de lo expuesto, se subraya la apreciación de Chang-Rodríguez:
Al ligar su abundancia a los vocablos «plaga» y «peste», el narrador trae a la narración la memoria de las pestes europeas, en particular la de fines del siglo XIV, propagada por los barcos que venían del Asia cuyas ratas traían la pulga y, al picar al humano, lo contagiaban con el patógeno de la enfermedad. Igualmente, la referencia trae a colación la destrucción —el Apocalipsis—, el temor al castigo divino y el autoexamen propuesto por estas circunstancias extremas (Chang-Rodríguez 27).
Dualidad discursiva
La dualidad discursiva presente en Comentarios reales enlaza con uno de los aspectos más reseñables de la obra: el motivo literario del doble. La personalidad del escritor queda disociada en dos personajes:
- El Inca Viejo.
- Y su Yo Autorial, anticipándose así, desde una perspectiva literaria, a Dostoiesvki (López-Baralt 21).
“El doble no es otra cosa, pues, que un espejo que nos permite ver nuestra parte oscura” (21).
No obstante, pese a este desdoble, el Inca “privilegia a los vencidos, es decir, a los que llamó en el prólogo a la Historia general del Perú, sus compatriotas indios” (17-18). Ellos ocupan el protagonismo del relato: el Inca Viejo inaugura y concluye los Comentarios reales; Tupac Amaru finaliza la Historia general del Perú y pone cierre a la obra.
Los españoles Garcilaso de la Vega y Gonzalo Pizarro cumplen un propósito de índole moral para el narrador:
“Restaurar la honra del padre, que es lo mismo que limpiar su propio nombre de autor ya célebre” (18).
Garcilaso el Inca, primer gran escritor latinoamericano
En definitiva, nos encontramos ante un autor que es considerado por la crítica el “primer gran escritor latinoamericano” (López-Baralt 26). Su discurso, repleto de paradojas, contradicciones, silencios que buscan huir de la pena inquisitorial y constantes alabanzas a la cultura incaica, lo ha convertido en el paradigma de la escritura mestiza en América.
Pero sus reflexiones también lo ubican en un lugar privilegiado dentro de la modernidad. No se puede pasar por alto su contundente crítica al emergente sistema capitalista, tal y como ha subrayado Juan de Althaus Guarderas en su artículo “Interpretando los silencios del Inca Garcilaso”:
Que si han crecido las rentas de los ricos para que ellos vivan en abundancias y regalos, también han crecido las miserias de los pobres por la carestía que el mucho dinero ha causado en los mantenimientos y vestidos (…) esta es la causa de haber tantos pobres en la república, que mejor lo pasaban cuando no había tanta moneda” (Inca Garcilaso de la Vega 34).
En consonancia con esta modernidad, la obra plantea un debate en torno a la necesidad de reivindicar la diversidad sexual que sigue presente en nuestros días. Al considerar bárbaros a los sodomitas se llevó a la práctica “el genocidio sobre las poblaciones indígenas que ejecutaron los españoles” (Navarro Espinach33). Esta versión deformada de la realidad incaica sirvió a Occidente para justificar su dominio en América. Al hilo de lo expuesto se destaca el siguiente fragmento:
Según explica Horswell con acierto, Inca Garcilaso fijó una visión distorsionada del rol de la diversidad sexual en la época prehispánica porque se vio forzado a limpiar de la tradición incaica toda presencia de sexualidad transgresora del sistema de valores cristiano impuesto por los españoles. De manera que en su obra intentó asimilar a los incas dentro de las expectativas de género y sexualidad que gobernaban a los españoles para que los lectores europeos no tuvieran dudas de su “virilidad” civilizada frente a las prácticas sodomitas de la barbarie indígena (Navarro Espinach 33).
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Intertextualidad: Derechos humanos
Identificar cómo se impuso este discurso en la vulneración de los derechos humanos ayuda a eliminar prejuicios que siguen estando presentes en nuestra sociedad contemporánea. Por consiguiente, nos situamos ante una obra que, aunque ha sido estudiada en profundidad, sigue ayudando a generar nuevos textos e interpretaciones desde diversas perspectivas: cultural, histórica y literaria.
Pero que, principalmente, contribuye a entender el complejo proceso de creación discursiva y ofrece herramientas para seguir avanzando en la lucha por los derechos humanos en el siglo XXI.
N. del E.: Trabajo realizado por Ángela María Ramos Nieto para el módulo del doctor Christian Snoey en el Máster de Estudios Avanzados en Literatura Española e Hispanoamericana.
Bibliografía
Althaus Guarderas, J. “Interpretando los silencios del Inca Garcilaso”. En Los Garcilasistas de Guayaquil. Guayaquil: Puccio Editores, 2009.
Inca Garcilaso de la Vega. Comentarios reales de los Incas. Prólogo de Aurelio Miró Quesada. Librería Internacional del Perú: Lima, 1959.
Chang- Rodríguez, R. La ruta del Inca Garcilaso. América sin nombre, n. 13-14, 2009, 22-29.
Navarro Espinach, G. La persecución de la sodomía en Los Comentarios Reales de Inca Garcilaso de La Vega. Lima: Diversidades sac. Nº 5 (Octubre-Noviembre 2014), p. 32- 34.
Horswell, Michael J. “Un sacrificio fundacional: el Inca Garcilaso y los “sodomitas” de Los Comentarios Reales”. En Jorge Bracamonte Allain (editor), De amores y luchas. Diversidad sexual, derechos humanos y ciudadanía. Lima: Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, 2001, págs. 81-103.
López-Baralt, M. El Inca Garcilaso, nuestro primer gran escritor. Universidad de Puerto Rico. Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Letras 88(127), 2017.
Oviedo, J. M. Historia de la literatura hispanoamericana. Alianza Editorial, 2012.
Romiti Vinelli, E. Cruce cognitivo y traducción en los Comentarios Reales del Inca Garcilaso de la Vega. Revista de Crítica Literaria Latinoamericana, Año XXXV, No. 70. Lima-Hanover, 2º Semestre de 2009, pp. 63-81.