«Utilidad de las desgracias: y otros textos» de Fernando Aramburu

/

Es inevitable leer a  Fernando Aramburu y no acordarse de su gran obra “Patria” con la cual nos mostró tanto sentimiento oculto en la España que vivió los tremendos enfrentamientos y asesinatos de ETA.

La obra “Utilidad de las desgracias: y otros textos” es una recopilación de artículos publicados en el periódico El Mundo que ha tenido a bien compendiar para el disfrute de sus lectores.

En ellos nos habla de sus años de niñez en un barrio de San Sebastián, de los horrores que vivió en el País Vasco, de sus años de maestro en Alemania, de sus gustos por la literatura, de sus reflexiones cotidianas, de sus experiencias de vida… hasta nos hace una gran semblanza de la manzana, de la pera, de los perros a los que él les dice “alma”…

 

fernando aramburu

Sinopsis de Utilidad de las desgracias y otros textos

Su infancia en un arrabal de San Sebastián, su memoria del dolor en los años oscuros en el País Vasco, su experiencia como maestro en Alemania, sus rituales a la hora de escribir y de encontrarse con los lectores, algunos paseos y viajes, las lecciones extraídas de una atenta lectura de Albert Camus: este volumen reúne los mejores artículos literarios de Fernando Aramburu.

Son piezas deliciosas cargadas de humor, sensibilidad y sabiduría, y pueden leerse como apuntes narrativos, retazos de memorias o como un pequeño tratado vital a partir de unas cuantas certezas que sirven como brújula moral.

Un libro acogedor, en la senda del humanismo, sereno, colorista, de gusto por los detalles cotidianos, de celebración de los pájaros y las ardillas, de amor a la literatura y de humor contra las pedanterías, de ridiculización de los fanáticos y de solidaridad con las víctimas. (Tusquets, 2020)

Fernando Aramburu

(San Sebastián, 1959) está ya considerado como uno de los narradores más destacados en lengua española. Es autor de los libros de cuentos Los peces de la amargura (2006, XI Premio Mario Vargas Llosa NH, IV Premio Dulce Chacón y Premio Real Academia Española 2008) y El vigilante del fiordo (2011), así como de novelas como Fuegos con limón (1996), Los ojos vacíos (2000, Premio Euskadi), que junto con Bami sin sombra (2005) y La gran Marivián (2013) conforman la «Trilogía de Antíbula», El trompetista del Utopía (2003), Viaje con Clara por Alemania (2010), Años lentos (2012, VII Premio Tusquets Editores de Novela y Premio de los Libreros de Madrid) y Ávidas pretensiones (Premio Biblioteca Breve 2014).

Pero ha sido su novela Patria, de apabullante éxito entre los lectores y merecedora de unánime reconocimiento ya internacional (Premio Nacional de Narrativa, Premio de la Crítica, Premio Euskadi, Premio Francisco Umbral, Premio Dulce Chacón, Premio Arcebispo Juan de San Clemente, Premio Strega Europeo, Premio Lampedusa, Premio Atenas…), la que lo ha situado como un escritor llamado a marcar época. Suyos son también los recientes Autorretrato sin mí, tal vez su libro más personal y hermoso, y Vetas profundas, un volumen de celebración de la poesía.

utilidades de las desgracias y otros textos

A lo largo de estos artículos nos podemos encontrar con un lenguaje cuidado, unido a un vocabulario extenso, con reflexiones tozudas que nos hacen pararnos y pensar.

Nos dice el autor en su prólogo que el artículo periodístico es la forma genuina de la expresión literaria, un texto que condensa en un espacio breve de escritura pensamientos, juicios, recuerdos, semblanzas, refutaciones, comentarios, etc., en torno a asuntos de aliento colectivo, por tanto, no ceñidos en exclusiva a la experiencia íntima de quien los redacta.

Durante su lectura he visto las manos de un maestro que trata de enseñar sobre lo que acontece a nuestro alrededor, que no todo son contenidos curriculares, se transmiten sentimientos, se ven interacciones con la sociedad, se encuentran afectos literarios y sociales de los cuales el autor nos habla libremente, sin que nadie les dicte la temática ni le ponga trabas a sus ideas.

Es de fácil lectura para todos los públicos puesto que así se concibió al publicarlo en un periódico. Entrañables los artículos en los que habla de su infancia, de sus maestros, de los comportamientos y costumbres escolares de la época (años sesenta en adelante) lejos de postulados como Motivar al alumnado es garantizar su éxito educativo.

“Uno aprendía principalmente por miedo, más que por curiosidad o por gusto, en el conocimiento de las distintas materias; pero es innegable que uno aprendía…”

“Es una fortuna impagable haberse formado con profesores que, como señala Nuccio Ordine en su libro, viven “con pasión y con verdadero interés la disciplina que imparten”. Maestros, ya fueran hombres o mujeres, que acaso despertaron en nosotros una determinada vocación, fomentaron nuestra creatividad, nos ayudaron a ejercitarnos en el disfrute de los bienes culturales, nos dieron ejemplo de integridad y nos hicieron conscientes de que la voluntad de conocimiento es una de las garantías principales de los ciudadanos libres”.

¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 1 Promedio: 5)