UN PAÍS EDUCADO
Yo creo que los estados nacionales o «nacionantes» han sido el experimento necesario para crear el estado verdadero que será el mundial, ése sí que es un reto y la escuela su fermento.
En la escuela se recoge lo que hemos sido y somos para cocer lo que podemos ser (ya sé que la mayoría de los maestros no se lo plantea así, pero algo debería rondarles). Mientras creamos el estado verdadero, la bondad de los experimentos parciales es importante. Pero mientras en la escuela experimentar puede ser fecundo, en la realidad suele ser doloroso. Ejercitamos a los niños en la escuela para que sean buenos actores del mundo. Y digo escuela en sentido amplio, social. De su escuela surge un individuo bien educado. De su escuela surge un país educado, bien educado. Creo que en este país nos falta escuela… aunque haya buenas escuelas.
FALTA ESCUELA
Que nuestra política ahora se centre principalmente en la economía es una manera de empezar la casa por el tejado. Tenemos empresarios que medran más que innovan, ciudadanos que exigen sin aportar, gente que se queja sin entender… No es regla, pero hay demasiados. No seamos ambiciosos. Modesta España. Forme usted buenos payeses, de esos que saben con una mirada el tiempo que va a hacer y los frutos se le darán por añadidura.
En este país nos falta escuela…
aunque haya buenas escuelas
En España el ciudadano más influyente es, en teoría, el Presidente del Gobierno. Detrás de él se pone al vicepresidente primero que suele ser el Ministro de Economía o Hacienda. En España la Hacienda tira mucho. País de hacendados. O de hacendados, pocos, y suplicantes, muchos. Y el caso es que «hacer» no se «hace» mucho. Sobre todo se habla. Somos un país de hablantes. Si calláramos para pensar, habría que cerrar muchos periódicos. Pero después se podrían abrir muchos más.
PAÍS DE HABLANTES
Para educar un país posiblemente se habría de formar un gobierno educativo con el presidente más educado posible. Su vicepresidente primero sería el Ministro de Educación dirigiendo un equipo formado por Trabajo, Sanidad, Industria y Salud Social. La Hacienda y la Economía estarían para servirles. Su proyecto, porque sería un gobierno con proyecto, sería sanear la sociedad.
Sólo una sociedad sana puede hacer un país fuerte, que no «grande». Un país fuerte es el que puede servir de modelo a los demás de cara al reto definitivo de la Humanidad. Un país fuerte es el que puede dar apoyo y sostén moral y económico a otros más débiles, independientemente de lo extensos y poblados que sean.
Somos un país de hablantes.
Si calláramos para pensar, habría que cerrar muchos periódicos.
Uno que pueda dar ejemplo de por dónde debiera ir la Humanidad. Uno que absorba creativamente cualquier inmigración hasta que el concepto pueda desaparecer.
VOLUNTAD DE CREAR
Lo que en política llamamos potencias, o no «ven el mundo» o se han extenuado antes de acabarlo de ver. Empezaron a construir Europa mirando al pasado para evitarlo. Pero en el futuro estaba todo un mundo informe que la podía engullir. América fue lo más avanzado de un siglo XVIII que se quedó con Adam Smith. Y como ahora se ha quedado sin relato, intenta volver allí y encuentra el mundo lleno de «indios».
Marx, pasado por Lenin, no ha servido para mucho. De hecho, ha entorpecido bastante. No vio que el cielo no se toma por asalto porque aún no existe, sino que se teje con paciencia siempre que el mundo se llene de penélopes, y para eso hay que estudiar, que para mí es comprender el mundo y amarlo, o sea, lo contrario de conquistarlo. La escuela de ahora no prepara para eso y por eso hay que inventarla. Creando primero un poder creador (no conquistador) con voluntad de crear, desde abajo y desde arriba.
Un país fuerte es un país con una sociedad dotada de fortaleza. La fortaleza no está en las infraestructuras, ésas vienen después, a remolque. Trabajo, cultura y sensatez en todas y cada una de las familias, en todos y cada uno de los pueblos.
Estudiar
es comprender el mundo y amarlo
El presupuesto de uno solo de los AVEs que ahora no necesitamos permitiría multiplicar por 20 los presupuestos de Salud Social, Acompañamiento Social o Asistencia Social, hay expertos en nombres. Un período para ahodar los fundamentos de las familias. Para construir una Formación del Profesorado consistente dotada de centros de referencia de manera que la teoría y la práctica se sostengan y retroalimenten. Para facilitar y sostener iniciativas empresariales válidas para todo el mundo planetario. Donde los talentos se conozcan rápidamente y fluyan por un país donde todos se sientan necesarios. Y se sepan desarrollar empresas complementarias y cooperativas más que redundantes. Después, las infraestructuras se nos darán por añadidura.
No recuerdo una campaña electoral en la que haya visto proyectos de gobierno que hablen de todo el país como un ejemplo de mundo y de cara al mundo. El día que vea uno de esos tendrá probablemente mi apoyo incondicional. Siempre que no se aparten de lo que yo entiendo por «país educado» y que seguiré explicando.