«Señor 4.0»,
espere un poco antes de llegar…
Yo que aún creía que todo lo «3.0» era lo último de lo último y hoy descubro que la «revolución 4.0» ya está a la vuelta de la esquina y que viene para quedarse e instalarse en todos los ámbitos de nuestra vida: empresas, educación, investigación, ocio…
Tengo la sensación que todo va muy deprisa, demasiado, y esto provoca en mí cierta incertidumbre y nerviosismo. Se habla de excelencia, de apostar por el talento, de la práctica y gestión de conocimientos en tiempo real, de cambios normativos, de trabajar en remoto por la digitalización de muchos procesos… pero, disculpen mi apreciación y comentario, pero pienso que la escuela lleva otro ritmo, mucho más lento y eso me preocupa y me estresa porque a mí me gustaría «aplicar» todo aquello que me permitiese hacer mejor mi trabajo, en clave 4.0 o 5.0, cuando llegue, pero hace falta tiempo, reflexión y formación.
Y que no me malentienda, «señor 4.0», para nada pienso que sea una nueva revolución contra de las personas. Entiendo sus ventajas y objetivos. Sé que pretende descargar al hombre de determinadas actividades que le suponen un peligro para su integridad, que desea facilitar la toma de decisiones y mejorar la productividad de las empresas, que quiere esforzarse a crear ciudades más seguras con edificios inteligentes que nos faciliten la vida, que pretende ofrecer un entretenimiento más sostenible y eficiente para el poco tiempo que parece que disponemos. Estoy convencida de que muchos de estos avances tendrán un impacto positivo en el mundo de la educación; pero, antes, necesitamos algo de tiempo aquellos que nos dedicamos a esto de enseñar y aprender en el aula.
Me pregunto ¿Cuándo y cómo nuestro Sistema Educativo estará preparado para asumir tantos retos que se avecinan? No niego que nuestro sistema evolucione, pero lo hace lentamente, quizás demasiado. Antes hay que arreglar muchas cosas…
Pero «Señor 4.0»:
Permítanos seguir avanzando sin olvidar que en todo desarrollo las personas son la clave.
Otórguenos tiempo para modificar un sistema que sigue intentando ofrecer lo mismo a todos los alumnos sin conocer sus características y necesidades, perdiendo el objetivo de la equidad. Con un profesorado que intenta estar al día de todas las nuevas metodologías que, probadas o no, permitan ayudar a los alumnos en su desarrollo personal, escolar y social.
Concédanos tiempo para descubrir dónde es mejor invertir nuestro tiempo y recursos para impulsar el emprendimiento y la innovación mientras oímos los avances de la inteligencia artificial.
Explíquenos que no nos centremos únicamente en la ciberseguridad si antes no sabemos cómo detener el bulling escolar.
Ayúdenos a descubrir el verdadero potencial de las TIC entendiendo que la formación digital es básica para el desarrollo de nuestra profesión con el objetivo de entender todos los términos que nos rodean: Cloud, Big data… pero sin olvidar que el alumno está ahí y es de carne y hueso lo que implica que le miremos a los ojos y no sólo a la pantalla que utiliza.
Muéstrenos cómo hacer de la escuela una organización más ágil y democrática en la toma de decisiones para mejorar la capacidad de la misma pero no nos culpe de todo lo que va mal en la sociedad y las familias.
Coopere con nosotros para que seamos capaces de conseguir que los alumnos obtengan buenos resultados, no únicamente a partir de la memorización del conocimiento y su reproducción, sino que también sean capaces de crear nuevo.
Huyamos de arreglos rápidos, de respuestas fáciles y contradictorias y aprovechemos el tiempo que se nos otorgue para reflexionar y actuar lo más ágil posible sobre cómo impulsar el mejor desempeño del trabajo de las personas dentro de la escuela, impulsando los cambios y las mejoras que sean necesarias, haciendo las preguntas correctas y sabiendo dónde encontrar las mejores respuestas, sin miedo a lo que hacemos con enfoques compartidos, responsabilidad y disciplina.
«Señor 4.0», siga hablándome, enseñándome, obligándome a estar en movimiento y cambar si usted lo cree necesario porque he descubierto que nadie mejora por accidente, pero hágalo desde la verdad y el mejor deseo de construir una sociedad y una escuela mejor para todos, pero no se olvide, PARA TODOS.