¿LA ESCUELA QUE LA SOCIEDAD NECESITA ES LA ESCUELA QUE TENEMOS?

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Sin pretender hablar de epistemologías, ni discutir sobre cómo debe ser la didáctica hoy, es imprescindible considerar algunos elementos previos para poder lograr una escuela que logre satisfacer necesidades y contenga a la generación actual de discentes.

Un cambio urgente requieren los alumnos de todos los países, y ese cambio debe tener un comienzo distinto en las formas que la escuela tiene hoy, dirigida discrecionalmente por gobiernos, ministerios, ministros, leyes, evaluadores, etc.

Es más que nunca evidente la brecha que existe entre la escuela que la sociedad necesita y la que tenemos. La sociedad evoluciona naturalmente, siempre será así; pero sus instituciones se aferran a viejos paradigmas dejando presos de esas situaciones a los sujetos.

En la mayoría de los países aún se ven viejos edificios escolares, en algunos casos “Re-Formados” con pretensiones de actualización; en otros lugares, vemos escuelas en estado deplorable. Sin embargo, en ninguno de los casos hay diferencias sustanciales con la vieja escuela original de la utopía de Comenio.

Ni cambios en la organización del aula, ni en el concepto de clase magistral.

Uniformidad que atenta contra la diversidad de sujetos a alfabetizar.

Ya existen conceptos disruptivos y más acordes a la necesidad de los alumnos, aunque no se trata solo de lo edilicio, este es un aspecto que necesita ser modificado, no reformado.

Aunque la educación comienza a vivir giros con la educación a distancia y muchas otras variables que irrumpen como la des-escolarización, el conectivismo, etc.

La escuela pública es aún necesaria en muchos estratos sociales.

Las necesidades que los alumnos tienen, los saberes, herramientas y literacia a las que deben acceder, deben armonizar con el entorno y con los profesionales de la docencia.

LA SOCIEDAD

Tiene una co–responsabilidad en ello, las empresas, los profesionales, las organizaciones sociales, intermedias y la sociedad toda, debe comprometerse con los objetivos supremos de educar.

EL ESTADO

Debe proveer los recursos económicos, edilicios y tecnológicos, pero no intervenir en el excesivo y uniforme plan de estudios. Solo las consignas mínimas de estándares en competencias que el alumno deberá alcanzar.

LA ESCUELA

Debe ser la responsable de cuidar esos recursos en co-responsabilidad con los alumnos y padres, deberá saber alfabetizar a sus matriculados con esos saberes mínimos, pero atendiendo a la diversidad y características de su entorno social.

La escuela debe ser la que designe y medie con los docentes que elija para su población estudiantil, de acuerdo a la diversidad y características propias de su entorno, las modalidades, contenidos y competencias que debe impartir.

LOS DOCENTES

Deberán capacitase y profesionalizarse para estar a la altura de las exigencias del milenio, claro que con un salario digno para que su labor sea excluyente y profesional. Exige de los docentes la capacitación continua y la capacidad de cambiar los paradigmas abriendo el aula a las posibilidades que hoy nos brindan las tecnologías.

El cruce de disciplinas es una de las estrategias que le falta a la escuela, no se puede enseñar geografía, sin física o matemática. La vida no es un hecho aislado de sucesos como la escuela enseña.

Sin las sinergias de toda la sociedad, no solo la educación deja de ser funcional a la misma. La sinergia quizá más importante que se necesita es de la Universidad; de lo contrario, es la universidad misma la que paga el precio de recibir una matrícula no calificada para los estudios superiores.

LA UNIVERSIDAD

Muchas son las cosas que la Universidad puede brindar a mejorar el sistema educativo.

Desmitificar la figura del docente universitario.

Seducir a los alumnos.

Familiarizarlos con el edificio Universitario.

Objetivizar y naturalizar el paso hacia los estudios superiores.

Identificar potencialidades y debilidades de la generación.

Sinergia comunicacional de los establecimientos educativos de nivel medio y Universitario.

Ciclo de charlas, conferencias y talleres face to face.

Jornadas juveniles de visita a la Universidad.

Cursos cortos y talleres que motiven al estudiante.

Talleres de orientación vocacional.

El “Favor” que la Universidad le hace a la escuela media será retribuido con un comienzo del ciclo académico, con sujetos motivados, orientados y preparados para tener más posibilidades de éxito en los estudios superiores.

Entonces, si la escuela que la sociedad necesita no es la escuela que tenemos, son muchos los actores que deben involucrase en el cambio en la educación. Sinergias por un lado y menos injerencia de otros actores, como el político. Si pedimos un cambio, todo debe cambiar, no hay cambios por partes ni con voluntades aisladas.

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