HUMANISMO DIGITAL

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Varias semanas de #escrituracolectiva han sembrado nuestros pasos de pequeñas certezas y muchas preguntas. Tecnología y humanismo son posibles. Hablar de humanismo digital es tan aventurado como incierto porque el concepto de humanismo nos hace viajar al pasado y por el contrario digital nos suena a futuro. Quizás deberíamos intentar que las dos cosas nos encajen en el presente. Hagamos un intento.

¿QUÉ SIGNIFICA HUMANISMO?

El humanismo, doctrina antropocéntrica, se basa en la integración de los valores humanos: el hombre es la medida de todas las cosas, corriente opuesta al teocentrismo medieval. Se asocia a la revolución de ideas que renovó el panorama de la cultura en Europa en el siglo XV, el movimiento renacentista que buscó, mediante la vuelta a la cultura grecolatina, restaurar los valores. El ser humano como elemento indispensable en torno al cual gira la vida social y también el Universo. Frente a la idea de que la fe es patrimonio de Dios, se impone el hombre como objeto de fe. En general, nos referimos al humanismo como una:

Actitud filosófica y ética no teísta que

exalta al género humano

¿QUÉ SIGNIFICA DIGITAL?

Digital significa representación de la información en modo binario, codificación binaria. Un sistema digital es un ordenador o cualquiera de los demás dispositivos que usamos hoy día y que funcionan con lógica binaria, 2 estados posibles: alto (H) y bajo (L), representados por 1 y 0 para facilitar la aplicación lógica y aritmética.

Este sistema binario compuesto por unos y ceros, permite procesar, almacenar y transmitir cualquier tipo de información. De aquí nace Internet, el entorno en el cual estamos cada vez más presentes, nuestro cada vez más familiar trato con las pantallas, la Sociedad de la Información. El nuevo paradigma ante el cual desaparecen las barreras de espacio y tiempo, con la gran ventaja que eso puede implicar para la educación y, en general, para la sociedad.

A nivel global, dos grandes hándicaps son la desigualdad de oportunidades en cuanto a accesibilidad y la falta de una ética que permita que el nuevo entorno nos lleve a un modelo social y educativo válido, siendo especialmente este último la raíz de nuestra reflexión. ¿Es posible un humanismo digital? ¿Qué podríamos entender por humanismo digital?

¿Por qué se habla de un nuevo

Renacimiento?

Si analizamos la recogida de datos realizada en Twitter a lo largo de tres semanas con respecto a este hashtag, con gran participación y valiosas aportaciones, se deduce que relacionamos humanismo digital con los siguientes conceptos principalmente:

Aplicaciones del Big Data, Sociedad de Datos, preocupación ante la falta de privacidad y seguridad.

Avances en la robótica, robótica educativa, desarrollos en la medida y simulación de emociones.

Preocupación ante la deshumanización que conlleva la sociedad red.

Inteligencia artificial, búsqueda de un rumbo ético.

Oportunidades y riesgos de las pantallas.

Poder y control en la sociedad ilusionista (Huxley Vs Orwell).

Claves del empoderamiento como respuesta al poder y control.

Concepto de calidad humana.

Sinergia, que ha sido tan protagonista en el experimento.

Tecno-utopías.

Fascinación de proximidad, contagio afectivo.

El potencial del internet de la cosas.

Magia, hechizos… conexión virtual.

Importancia de educar en y con emociones.

Ensalzamiento de los valores, viralización en redes con contenidos que los fomentan.

Acuerdo en la importancia de desarrollar la creatividad y tener criterio.

Por lo tanto, tratando de responder a la pregunta ¿Por qué se habla de un nuevo Renacimiento? Parece que internet sea un arma bastante más poderosa que la imprenta para conseguir un movimiento humanista. Inconveniente,

Contrarrestar la fuerza de la inteligencia artificial

es todo un reto

En el Renacimiento la imprenta posibilitó el movimiento humanista gracias a la difusión de las ideas a través de la literatura. En la educación hubo importantes cambios que se verían reflejados en el nivel intelectual de las personas. En lugar de continuar con una enseñanza rígida, se le dio importancia a la individualidad de cada alumno y el aprendizaje se centró en formar a personas que estuvieran preparadas para desarrollar una vida activa en la comunidad civil, que confiaran en sí mismas y que fueran capaces de discernir por sí solas entre lo correcto y lo incorrecto.

Nos encontramos en la actualidad ante la misma necesidad de revolucionar la Educación tal como se concibe hoy día, puesto que no está ideada para resolver la problemática real. Hay una gran brecha entre sociedad y escuela, fundamentalmente en:

La falta de inclusión de la tecnología con

fines educativos

Todo parece indicar que necesitamos aprender una nueva lingüística que nos permita usar la tecnología de forma inteligente en Educación, considerar una Sociedad del Conocimiento más que una Sociedad de la Información. Son homogéneas las opiniones a favor de fomentar en la escuela el pensamiento, la comunicación y la colaboración.

Considerando la necesidad, por un lado, de aprender a aprender, tanto de docentes como de discentes y, por otro, de desentrañar el entorno en el cual estamos inmersos, hemos intentado experimentar nuevas formas de comunicación en grupo a través de redes sociales, principalmente en Twitter. Y, efectivamente nos han dado mucho que pensar y nos han hecho colaborar con mucho gusto en la búsqueda de conclusiones, debido fundamentalmente a que las emociones han tenido un papel protagonista en nuestro aprendizajehuellas comunes.

Analizando los resultados, hemos aportado de esta manera un granito de humanismo digital: cada miembro del grupo ha aportado sus mejores cualidades humanas, convirtiéndonos en un entramado de nodos conectados y encantados con nuestro proyecto común. Como punto de partida, cada uno de nosotros tiene más o menos su identidad digital definida, lo que significa que ha llevado a cabo un proceso de autoconocimiento, de autoaprendizaje previo.

Además, todos tenemos un punto común: la pasión por la educación, la predisposición a aprender. Hemos encontrado en el trabajo en equipo nuestra motivación y nos hemos dejado contagiar de emociones que nos han hecho sacar lo mejor de nosotros mismos, y el resultado ha sido muy positivo, constructivo y edificante.

Hemos conseguido realmente una unión muy humana de la que todos hemos aprendido tanto de los intereses que nos ocupaban como de nosotros mismos. Hemos experimentado un contagio afectivo que se ha fraguado en conversaciones virtuales en las que intercambiábamos de forma instantánea, además de ideas y buenas palabras, material audiovisual: imágenes, vídeos, música, que hacen posible otra forma de comunicación.

La tecnología facilita mucho el trabajo colaborativo y potencia

el aprendizaje significativo

Luego, ¿Cuál es el problema?

Quizás lo cuestionable es: ¿Son válidas este tipo de relaciones líquidas, virtuales? ¿Es lo virtual real? Desde luego es parte de nuestra realidad y cuando aún no existía Internet ni en la imaginación, la Alegoría de la Caverna de Platón ya planteaba los problemas para diferenciar lo real de lo aparente… ¿Tenemos que acostumbrarnos a ello o por el contrario deberíamos intentar cambiar la creciente tendencia hacia el entorno tecnológico? ¿Cuáles son las ventajas y los inconvenientes? ¿Qué pesa más? ¿Cuáles son los objetivos que se pretenden alcanzar a nivel humano?

¿Cómo hay que regular el uso de

la tecnología?

Se hace necesario ampliar el punto de vista para saber hacia dónde queremos andar y esa es la gran dificultad. La revolución tecnológica conllevará unas transformaciones tan radicales que nuestro pensamiento no alcanza a entenderlas. Capacidad de innovación y flexibilidad para adaptarse a los cambios se convierte en exigencias.

Quizás estamos equivocados en el planteamiento dicotómico en cuanto a usar tecnología para bien o usar tecnología para mal según seamos optimistas o pesimistas, porque lo vemos como algo totalmente ajeno a la naturaleza humana. Sin embargo, también se podría considerar que

La naturaleza humana no es algo fijo, sino

en construcción

Al igual que nuestra personalidad como individuo se va formando según la interacción con el entorno, como parte de la humanidad vamos formando esa “naturaleza humana” y ahora la tecnología es protagonista en nuestro entorno y además tiene un potencial para transformarnos jamás conocido si la usamos desde un punto de vista holístico.

Parece claro el consenso en que los jóvenes del siglo XXI viven con la tecnología como parte de su hábitat natural y, sin embargo, en la escuela se siguen utilizando metodologías del siglo pasado. En esto tenemos puesta la atención quienes estamos preocupados por la falta de reacción en el Sistema Educativo ante esta revolución tecnológica.

CONCLUSIÓN

Tendría sentido hablar de humanismo digital si nos concienciamos primero sobre un uso humano de la tecnología, es decir, usarla para tender puentes entre seres humanos, para comunicarnos y colaborar.

Trasladar esto a todos los niveles: en el modelo de escuela, en la formación a los docentes, en establecimiento de una ética válida para el avance de la robótica, en el enfoque de la Ingeniería para el desarrollo de la inteligencia artificial, en las políticas de empresa, en las familias, entre sectores, entre países, etc.

Para implantar la horizontalidad que la Sociedad Conectada nos insinúa, se hace necesario tecnificar el humanismo y humanizar la tecnología, con el fin de construir una sociedad nutrida de más y distintos puntos de vista, de reducir brechas y si no, al menos, aunque sin querer entrar en el pesimismo, de no agrandarlas…

De no alejarnos del humanismo para

caer en el individualismo


Sonia Carramiñana Alonso
Raquel Escabias Aceituno

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