¿Qué estaba aprendiendo?
¿Qué estaba practicando?
¿Qué podía hacer con lo que he había aprendido?
¿Me gustaba lo que hacía?
Hoy quiero decir –desde la madurez– que, para mí, lo importante NO es estudiar, es aprender y practicar lo que he aprendido; no es lo más importante sacar buenas notas, es más importante aprender y entrenar nuestras capacidades y, sobre todo, aprender es hacer, estoy hablando de practicar.
No es lo más importante tener conocimientos –en google, lo tenemos todo a nuestro alcance–, sino saber qué vamos a hacer con esos conocimientos.
Y soy consciente de que esto supone una re-evolución para el mundo de la escuela.
Tenemos que aprender a sentir y eso es inteligencia emocional y saber canalizar todo el potencial que llevamos dentro, nuestro talento para ser más felices.
Cuántas veces hemos oído, estudia algo que tenga salidas y por qué no hemos oído aprende algo que te gusta y da valor al mundo, pero practica, practica y practica, ese es el secreto.
Y pon amor a lo que haces y corazón y aparece la sabiduría que da sentido a la vida y va más allá del conocimiento y de la información, eso una actitud.
Hoy quiero decir que no podemos seguir hablando de estudiar, de notas y de exámenes y es hora de hablar de talento, de competencias de capacidades.
APRENDER Y PRACTICAR
COMPETENCIAS
Es hora de aprender y entrenar las habilidades para la vida
(10 habilidades para la vida según la OMS )
10
Autoconocimiento – Empatía – Comunicación asertiva – Relaciones interpersonales – Toma de decisiones – Solución de problemas y conflictos – Pensamiento creativo – Pensamiento crítico – Manejo de emociones – Manejo de tensiones y estrés.
Practicar lo que aprendemos, la clave de la nueva escuela.
Es hora de enfocar la vida como un proceso de aprendizaje, como un camino, de vivir una aventura, una experiencia a través de una escuela que inspire para vivir la vida y para activar el tAlento emprendedor.
Se trata de poner en valor esos aprendizajes y es el maestro el gran agente del cambio.
Sin duda podemos dar el mejor concierto todos los días si vivimos la vida con sentido.
Nos tenemos que mojar poniendo nuestro talento al servicio de los demás.
Es hora de salir de la zona de confort y pasar de estudiar a aprender y practicar, enfocar la vida como un proceso que no permita hacer de este mundo un sitio digno que es el que se merecen nuestros hijos.
REFLEXIÓN
¿Qué quieres ser de mayor?
Cuando era pequeño, no sabía lo que quería ser de mayor: médico, ingeniero… ni idea. Ahora en la madurez, me he dado cuenta de que puedo ser muchas cosas en la vida: soy emprendedor, ingeniero de minas, maestro, marido, padre, músico, hijo, escritor y seguro que más cosas que todavía tengo que descubrir. Sin querer ser más que nadie, ni tampoco menos, quiero decir, sobre todo, que soy una persona agradecida y satisfecha de lo que soy y de lo que tengo; especialmente de toda la gente maravillosa que en la vida he tenido el placer de conocer y encontrar en el camino.