EDUCACIÓN VS CURRÍCULO

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EDUCACIÓN VS CURRÍCULO

La educación es definida como la «formación destinada a desarrollar la capacidad intelectual, moral y afectiva de las personas de acuerdo con la cultura y las normas de convivencia de la sociedad a la que pertenecen».

La UNESCO estableció seis objetivos fundamentales con el propósito de llegar a satisfacer las necesidades de aprendizaje de todos los niños, jóvenes y adultos, a más tardar, en 2015.

Objetivo 1

Extender y mejorar la protección y educación integrales de la primera infancia, especialmente para los niños más vulnerables y desfavorecidos.

Objetivo 2

Velar por que antes del año 2015 todos los niños, y sobre todo las niñas y los niños que se encuentran en situaciones difíciles, tengan acceso a una enseñanza primaria gratuita y obligatoria de buena calidad y la terminen.

Objetivo 3

Velar por que las necesidades de aprendizaje de todos los jóvenes y adultos se satisfagan mediante un acceso equitativo a un aprendizaje adecuado y a programas de preparación para la vida activa.

Objetivo 4

Aumentar de aquí al año 2015 el número de adultos alfabetizados en un 50%, en particular tratándose de mujeres, y facilitar a todos los adultos un acceso equitativo a la educación básica y la educación permanente.

Objetivo 5

Suprimir las disparidades entre los géneros en la enseñanza primaria y secundaria de aquí al año 2005 y lograr antes del año 2015 la igualdad entre los géneros en relación con la educación, en particular garantizando a las jóvenes un acceso pleno y equitativo a una educación básica de buena calidad, así como un buen rendimiento.

Objetivo 6

Mejorar todos los aspectos cualitativos de la educación, garantizando los parámetros más elevados, para conseguir resultados de aprendizaje reconocidos y mensurables, especialmente en lectura, escritura, aritmética y competencias prácticas.

La educación consiste en ofrecer nuevas herramientas al alumno; en enseñarles nuevas habilidades que puedan después utilizar en su día a día para proseguir contínuamente con su desarrollo como persona. Que sepan decir «no» cuando algo genera situaciones negativas; que sepan decir «sí» cuando la vida ofrece nuevas experiencias positivas. Que sepan aprender de sus errores para seguir creciendo; que sepan cuándo formar grupos y equipos, y cuándo mantenerse firmes en su camino. Que sepan reflejar cómo se sienten, y que sean capaces de identificar e interpretar las emociones en los demás. Empatía, respeto, conciencia, solidaridad, etc. Sí. La educación consiste en esto. Y en mucho más.

Sin embargo, lo que se lleva a cabo en la mayoría de los centros educativos de nuestro país no es educación, sino «sistema educativo».

Los niños llegan a clase CADA DÍA con montones de cosas para nosotros. Cosas de las que podemos aprender, y sobre las que podemos trabajar para que el flujo de conocimiento sea recíproco. Sin embargo, la mayoría de los centros educativos están centrados únicamente en el currículo. Ese «conjunto de conocimientos que un alumno debe adquirir para conseguir un determinado título académico». O, lo que es lo mismo, el grado de conocimiento intelectual que el Estado, o las Comunidades Autónomas, han considerado que los niños deben tener adquirido para superar el curso escolar.

En muchos centros educativos en los que he trabajado, el día a día del niño se centra exclusivamente en cumplimentar los ejercicios de la página del libro que «toca» ese día. Y si algún profesor innovador, que suelen ser los que son profesores de vocación, decide ponerse creativo y organiza proyectos, suele encontrar trabas por parte de la junta directiva, o de otros de sus compañeros que no entienden que la educación ha cambiado.

Adoro «retrasarme con el libro» por haber estado toda una hora hablando con los niños, escuchando las inquietudes que traen al aula, oyendo todas esas ideas tan geniales que a un adulto no se le pueden ocurrir, aprendiendo de ellos, a la vez que hago de espejo para que ellos aprendan también.

«La educación no cambia el mundo. Cambia a las

personas que cambiarán el mundo.»

Paulo Freire

Y, si algún profesor decide ponerse creativo,

suele encontrar trabas

En este artículo, quiero reflejar el deseo de muchos buenos profesores de crear una nueva educación. 

Y aunque llego tarde para pedirle regalos a los Reyes Magos, nunca es tarde para pedírselos a los que pueden cambiar las cosas:

A los políticos

Por favor, sería de gran ayuda para nuestra sociedad que la educación fuera un asunto de Estado, que no tuviera ningún color, que todos los grupos parlamentarios se pusieran de acuerdo en establecer unos estatutos basados en la propia educación, y en el futuro de las nuevas generaciones. Ellos serán el presente algún día no muy lejano. Y sobre todo, que hagan caso a los profesores a la hora de elaborar todas esas leyes, ya que somos nosotros los que vivimos su día a día.

A las juntas directivas de los centros educativos

Por favor, las notas académicas sólo indican en que nivel concreto se ha llevado a cabo un examen. No nos dicen nada de cómo será el futuro de los niños, ni nos aseguran que esos niños fracasen o triunfen en su vida. La inteligencia emocional es un factor DETERMINANTE para el desarrollo de la persona, ya que ésta sí determina que un individuo sepa gestionar las situaciones imprevisibles que la vida nos ofrece. Dejen que los maestros de verdad, los que nacieron para ello, innoven y eduquen, aunque a veces eso conlleve un incumplimiento parcial del currículo (ya que éste no deja de ser un diseño legal del nivel de conocimiento).

A los profesores

JAMÁS desistáis. La vida de muchas personas, que ahora mismo son esos niños, está en nuestras manos. A veces se nos olvida, pero cualquier gesto, cualquier frase, cualquier chiste, cualquier menosprecio… todo lo que hacemos en el aula, transforma sus vidas de una manera u otra. Mantened esa pasión, y transmitirla, a compañeros y a alumnos.

A los padres

Por favor, que no se os olvidé que la primera parte de la educación debe nacer en casa. Trabajemos juntos, porque el futuro nos pertenece a todos, pero debe partir del presente. Los objetivos de padres y profesores son los mismos: formar personas para que en su vida futura sean capaces de tomar las decisiones adecuadas, y si se equivocan, sepan aprender de ellas. Mantened la comunicación con nosotros, porque la mejor manera de detectar situaciones a corregir es hablando, contándonos cosas, y ayudándonos.

«El proceso educativo dura tanto como lo haga nuestra

vida. Abracémoslo, mejorémoslo para los que vengan

después, y disfrutémoslo todos juntos».

Jesús Sánchez-Camacho

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