En el proceso de aprendizaje en contextos universitarios intervienen muchos factores, algunos dependientes del alumno y otros dependientes de la interacción entre ellos y con el profesor. La experiencia de los profesores que formamos este equipo, indica que la creación de un clima adecuado puede mejorar sensiblemente este proceso. Determinadas actitudes por nuestra parte así como respuestas inadecuadas a situaciones que se generan en el aula pueden incidir negativamente sobre el clima de aprendizaje.
ACTITUD Y CLIMA DE APRENDIZAJE
En primer lugar es necesaria la aclaración de los conceptos de actitud y clima de aprendizaje a los que nos referimos. La actitud no es una respuesta concreta que se observe directamente en el individuo, sino que se infiere a través de su comportamiento, así por ejemplo, un comportamiento disruptivo de un alumno indicará una actitud en términos negativos. La actitud se puede expresar en tres tipos de respuesta: cognitiva (pensamientos, ideas,…), emocional (sentimiento) y conductual (actuación directamente observables).
Por clima de aprendizaje, entendemos lo referido a la percepción global de factores que inciden en el aprendizaje y que tienen que ver especialmente, con aquellas características, tanto del profesor como del ambiente, que aportan a los estudiantes la seguridad personal necesaria para afrontar los retos que el mismo plantea. Cuando el clima es adecuado incide positivamente en el aprendizaje, así como en la satisfacción general del alumno frente a su proceso.
El profesor no sólo transmite información a los alumnos sino toda otra serie de competencias a lo largo de su interacción con ellos. El alumno adquiere nuevas habilidades en base a la observación del modelo que el profesor le presente y a su elaboración activa de la experiencia observada. De esta forma el aprendizaje es definido como un cambio relativamente permanente de los mecanismos de la conducta, debido a la experiencia con los acontecimientos del medio1.
Las relaciones comunicativas y las percepciones interpersonales entre profesores y estudiantes se consideran cruciales en el proceso de aprendizaje2.
Los patrones de comportamiento del profesor influyen en los patrones de comportamiento de los estudiantes. El lenguaje verbal y no verbal (postura, expresión facial…) del profesor está continuamente siendo escrutado por los estudiantes y de este lenguaje los estudiantes deducen cómo el profesor se siente en relación con ellos. Si los estudiantes perciben que el profesor tiene una actitud que refleja que “se preocupa y tiene interés por ellos” probablemente los estudiantes presten más atención a las clases y aprendan más. Parece importante, por lo tanto determinar cómo los profesores pueden adoptar esa actitud y lo que es más importante cómo transmitirla de forma que los alumnos lo perciban así3.
Nuestro grupo ha llevado a cabo un estudio para conocer la percepción de los estudiantes sobre las actitudes docentes que repercuten en el clima del aula. Este estudio ha sido parte de un proyecto de Investigación-Acción, cuyo objetivo principal es la mejora de las actitudes docentes para incidir positivamente en el clima de aprendizaje universitario.
Se utilizó una metodología de recogida de información mediante grupos focales. Los alumnos participantes fueron seleccionados mediante muestreo intencional a partir de 4 grupos en los que impartían docencia las investigadoras (1 grupo de 1º de Grado en Odontología, 2 grupos de 1º de Grado en Fisioterapia y 1 grupo de 2º de Grado en Medicina).
Todos los estudiantes seleccionados fueron informados de los objetivos y de cómo se llevaría a cabo el desarrollo de las sesiones con el grupo focal. Todos ellos aceptaron participar y firmaron un consentimiento informado en el que se les solicitaba autorización para la grabación en audio de las sesiones, garantizándose el uso confidencial y con fines exclusivamente investigadores de la información. Los estudiantes reflejaron por escrito las actitudes, comportamientos positivos y negativos de sus profesores y las repercusiones de estas actitudes en el clima de aprendizaje. Se realizó una puesta en común de todos los comentarios y ellos mismos fueron clasificándolos en categorías.
El mayor número de comentarios sobre actitudes docentes se incluían en las categorías que denominaron “empatía y trato” y “dinámica de las clases”, seguidas de “coordinación y planificación”, “material, trabajos y evaluación” y “normativa”. Los alumnos valoraron positivamente todos los aspectos que evidenciaban el interés del docente por mantener una relación personalizada y cercana, su capacidad de escucha y de mostrar interés por los temas que son importantes para ellos. Zabalza define estas situaciones como “condiciones estimulantes para el desarrollo personal”, que forman parte de lo que considera “buenas prácticas docentes” 4.
Según la percepción de nuestros alumnos, para generar un buen clima de aprendizaje no sería suficiente actuar “entreteniendo” a los alumnos sin prestar atención a los contenidos que se imparten. Nuestros estudiantes valoraron positivamente el dominio de la materia impartida, el esfuerzo del docente para hacerse entender, que se les facilite material y bibliografía adecuada así como aspectos relacionados con la planificación de la asignatura. Se mostraron críticos tanto ante actitudes paternalistas como autoritarias o prepotentes.
En la categoría “Materiales, trabajos y evaluación” los estudiantes valoraron negativamente aspectos como la escasez de materiales y bibliografía de referencia, la falta de pautas y orientación cuando se les encomienda la realización de un trabajo en grupo o la incoherencia entre lo explicado en clase y lo que se pregunta en los exámenes.
Los estudiantes señalaron como negativas actitudes docentes que llevan a una falta de coherencia en la docencia y evaluación de distintos grupos de alumnos matriculados en la misma asignatura. Fueron también señalados como negativos para el clima de aprendizaje los aspectos relacionados con la falta de planificación de actividades docentes (trabajos, revisiones de examen), así como la falta de información sobre el cronograma de la asignatura y la demora en la corrección de las pruebas escritas.
En cuanto a la categoría “Normativa” los alumnos señalaron como positivas actitudes de “cierta flexibilidad” pero consideraban que las normas establecidas deben cumplirse. Indicaron como actitudes negativas: la falta de consecuencias cuando los alumnos no siguen las normas o el incumplimiento de la norma por parte del profesor.
Los estudiantes señalaron que las actitudes y comportamientos docentes tenían un claro efecto sobre el clima de aprendizaje e indicaron la motivación/desmotivación como repercusión principal.
Consideramos que los comentarios de los alumnos pueden servirnos a los docentes como guía de autoevaluación de nuestras actitudes e intervenciones, pudiendo darnos las pistas necesarias para crear una herramienta que nos facilite este proceso.
Aconsejamos lectura de: “Percepción de los estudiantes universitarios de Ciencias de la Salud sobre las actitudes de los docentes y su influencia en el clima de aprendizaje”.
BIBLIOGRAFÍA
1. Fernández-Abascal, E., Martín, M.D., Domínguez, J.: Procesos psicológicos. Madrid: Pirámide. 2004.
2.- Taylor, B.: Un ataque de lucidez. Barcelona: Debate. 2008.
3.- Gorham J. : «The relationship between verbal teacher immediacy behaviors and student learning». Communication Education. 1988, 37(1): 40-53.
4.- Zabalza, M. A.: «El estudio de las “buenas prácticas” docentes en la enseñanza universitaria». Revista de Docencia Universitaria, 2012; 10 (1).
AUTORÍA
Asunción Hernando
Margarita Rubio
Mª José Álvarez
Mª Victoria Tabera
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