BINOMIOS

/

BINOMIOS

INTELIGENCIA/CONCIENCIA – PRIVADA/PÚBLICA – ESCUELA/EDUCACIÓN

Resulta paradigmático el caso de políticos de izquierda que defienden en los medios la escuela pública pero llevan a sus hijos a la privada. En público creemos en la sociedad pero en privado perseguimos nuestros propios fines. Me hizo pensar en ello ver el otro día la pelicula Ex-machina viso: Spoiler, hasta final de párrafo]1 en la que un creador informático pretende certificar la inteligencia artificial que ha fabricado. ¿Cuál es el signo irrebatible de una mente inteligente? Al final se revela: un ser inteligente es el que persigue sus propios fines. Y el fin ansiado por esa mujer-robot del film no es otro que situarse en una calle céntrica y ver cómo es la gente a la que quiere parecerse. Y para conseguirlo pasa por encima de sus creadores y les deja morir indiferente. Ya fuera de la película, pienso yo, irá adquiriendo conciencia y acabará arrepintiéndose y volviendo a su origen… si tiene batería suficiente.

En principio una escuela privada no es más que un proyecto de inteligencia social. Alguien quiere poner a prueba un modelo que funcione bien y tener las manos libres. Como todo proyecto, necesita financiación. Las escuelas privadas exitosas la consiguen atrayendo personas adineradas y el dinero se consigue de dos maneras: por talento y por avidez talentosa. Gates y Soros. Más difícil es explicar que uno quiera las manos libres pero que recurra al dinero de todos. Hay mucho que clarificar en la titularidad de la educación: qué es público y qué es privado; qué es iniciativa y qué es burocracia; qué es escuela y qué es educación.

Una escuela privada no es más que un

proyecto de inteligencia social

Artificial o no, la inteligencia es iniciativa, querer hacer algo y saber hacerlo. Convivir es más difícil y hacerlo en un planeta abarrotado no estamos aún seguros de que sea posible. Queremos llegar a Marte y seguramente lo haremos. Hacer una escuela inclusiva, crear la igualdad de oportunidades y descubir todo el talento que haya es mucho más difícil. Los humanos somos animales sociales. Destacamos de los animales por la inteligencia pero permanecemos en la animalidad por la dificultad de lo social.

El animal de izquierdas desea creer en la sociedad pero no puede trascender esa dificultad social atada a la maquinaria del mercado. El animal de derechas vive en la relativa comodidad de administrar lo que está probado y funciona. La conciencia es un añadido opcional. El animal de izquierdas debe crear, inventar lo que no hay, crear un fundamento para lo social. La conciencia le es esencial. O idea pacientemente los cimientos de la Casa de la Humanidad o gobierna con «ocurrencias» que le acabarán machacando. O copia a la derecha intentando mantener su pátina social. Ser de izquierdas o es una pose o es una necesidad imposible. Una pasión absurda. Es decantarse por lo incierto necesario. Que tanta gente se reclame de izquierdas a pesar de la dificultad es un signo de esperanza.

La conciencia es un añadido opcional

La escuela pública en un contexto social regido por el mercado, donde concurren básicamente inteligencias que persiguen sus propios fines es casi un oxímoron. Perdón, distinguiré. Cuando digo escuela pública, quiero decir educación pública. Y una educación pública tiene fines públicos. Una escuela pública, no.

Uso aquí una distinción mía y arbitraria entre escuela y educación para ver si tiene recorrido. Una escuela pública será detentada por gobiernos de izquierdas y por gobiernos de derechas. Y aunque sea «pública», educa para fines privados. En su ideario estará sacar todo el talento posible de todos los alumnos, pero se contentará con sacar lo que pueda de los más talentosos. Y al final cada cual usará el talento que sea para fines privados, acuda a escuela pública o privada. Será un ser más o menos inteligente. Pero la «educación», desde mi perspectiva, atiende tanto a la inteligencia como a la conciencia y sólo puede ser social. La conciencia social estará más presente en la escuela pública cuando gobierne la izquierda que cuando gobierne la derecha, otra cosa serán los logros. En la escuela privada no tiene porqué faltar la conciencia social, pero su opción inicial son los fines privados.

Una educación pública tiene fines públicos;

una escuela pública, no

En una sociedad de mercado ambas escuelas se orientan a fines privados. En la pública, lo público sólo está en origen. La buena socialización no es ineluctable. Educación podría definirla como talento más socialización (el grupo, la comunidad de aprendizaje, la red).

¿Qué diferenciaría una educación pública de una escuela pública? Para mí una escuela pública puede pasar con AMPAS débiles y de trámite. Una educación pública requiere no sólo AMPAS, sino familias asociadas y con ambición de cultura. Hay escuelas privadas que nacen con este espíritu. Una escuela pública puede pasar con un proyecto débil y profesores autónomos. Una educación pública requiere un proyecto fuerte y un buen equipo de profesores. Una escuela pública es monitorizada por el estado. Una educación pública puede orientar al estado.

Si la educación es el relevo generacional de una Sociedad, no existirá hasta que no haya firmemente una Sociedad. Mientras tanto habrá escuela, mandará el estado y cada inteligencia perseguirá sus fines. Y la disyuntiva libertad/seguridad no tendrá fin. Y el robot seguirá matando a su creador (que tal vez no había leído a Isaac Asimov). ¿Puede un ser inteligente privado servir a un fin público?

Concluiría diciendo que la Educación me parece el pivote entre Sociedad y Estado. Sólo votaré convencido a partidos cuyo proyecto sea hacer una Sociedad cohesionada y talentosa y vea que saben cómo hacerlo. Ni la escuela privada ni la pública me parece que estén creando cohesión+talento.

Perdonen la confusión,

pero aún hay mucha maleza que desbrozar


N. del. E.

¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 0 Promedio: 0)

Deja un comentario