Hazte esta pregunta: “¿Qué consejos darías a unos padres para implicarse en las acciones educativas del centro?».
Si has cogido papel y boli y te has aplicado, seguro que se te han ocurrido un montón de ideas…
Me vinieron tantas a la cabeza, cuando mi amigo David me formuló la cuestión, que pensé que tendría que publicar varias entradas. En una sola se me hubieran atragantado hasta a mí. Este es el último post sobre ello. Aunque… nunca digas nunca jamás.
Como sabréis, quienes hayáis leído los anteriores (haz clic aquí) utilizo la fórmula de poner “encima de la mesa” preguntas a aquella pregunta.
Déjame que hoy comience hablándote de formación.
Es esencial
En una de las anteriores entradas te traía a colación una cita —para algún lector provocativa— de Michael Levine: “Tener hijos no lo convierte a uno en padre, del mismo modo en que tener un piano no lo vuelve pianista”. Post tras post… vamos a ver si damos con la tecla.
Nadie da lo que no tiene. Si los padres no nos formamos, tendremos menos recursos para educar. Así que hemos de asumir, con todas las consecuencias, esa responsabilidad. Y como no todo nos lo enseña la “universidad de la vida”, permíteme que te pregunte:
1
¿Tenéis en tu comunidad educativa algún plan, de cara a la formación de las familias? ¿Prevé la formación presencial y online? ¿Se os aconsejan o facilitan libros u otros contenidos de interés para la mejor educación de vuestros hijos?
2
¿Acudes y participas en charlas en el colegio? ¿Las organizáis con carácter periódico?
3
¿Influyes en la elección de sus contenidos y/o ponentes?
4
¿Celebráis charlas específicas para sensibilizar acerca de la importancia de la participación y del compromiso de todas las familias con la educación?
5
¿Mantenéis contacto y cooperáis con alguna otra asociación de padres y madres en materia de formación?
6
¿Colaboras, te implicas, en alguna “Escuela de Familias”?
7
¿Evaluáis las actividades de formación? ¿Qué hacéis para mejorar su calidad?
8
¿Participas, finalmente, en otro tipo de actividades del centro, ya sean culturales, de voluntariado, de ocio…?
Todas nos pueden ayudar a formarnos o
a mejorar
Permíteme que demos ahora un pequeño giro: Pasemos a hablar de algunas cosas concretas que puedes aportar como padre formado e informado.
9
¿Trasmites a los maestros las aficiones o gustos de tu hijo? ¿Proponéis los padres a los profesores la realización de determinadas actividades prácticas: por ejemplo, unas extraescolares concretas?
10
¿Diseñáis padres y profesores, conjuntamente, algunas actividades?
11
¿Tienes presencia física más o menos frecuente en el centro? ¿Se beneficia la comunidad educativa de tu colegio de tus competencias profesionales o personales, bien sea en actividades del aula o en extraescolares?
Por ejemplo:
• ¿Hay padres nativos de otros países en tu centro? ¿Lo aprovecháis para que cuenten a los alumnos –incluso en su propio idioma, si procede- aspectos relacionados con la cultura de su país? ¿Le sacáis todo el jugo a ese “limón”?
• ¿Hay padres o madres que, como profesionales, explican a los alumnos, qué estudios han realizado y en qué consiste su labor? Si trabajas en una empresa de interés ¿propicias que la puedan visitar los alumnos?
• ¿Participáis los padres o abuelos en actividades o proyectos concretos de carácter escolar o extraescolar? Por poner un ejemplo: ¿lo hacéis en la revista del colegio?
Si los padres no nos formamos, tendremos menos
recursos para educar
Déjame que acabe hablándote de algo que hace mucho tiempo que se adjetiva mal: las nuevas —¿nuevas?— tecnologías. ¿Lo dejamos en las TIC, ‘tecnologías de información y comunicación’?:
Hablemos de las TIC.
12
En tu colegio ¿se utilizan la web, las TIC, como vía habitual de información y participación de la comunidad educativa? ¿Puede mejorarse su uso? ¿En qué?
13
¿Participas personalmente en alguna de las redes sociales? ¿Lo hace tu colegio y/o algunos miembros de tu comunidad docente?
14
¿Sigues e interactúas con las cuentas del colegio en las redes sociales? ¿Mantienes contacto con otros usuarios que comparten intereses en tu comunidad educativa?
15
En concreto: ¿aprovechas las redes para conectar puntualmente con tu colegio o los profesionales docentes, abiertamente o en privado?
16
¿Les reenvías o compartes buenas prácticas educativas que encuentras en Internet?
17
¿Opinas o creas opinión en las redes, en un blog, sobre cuestiones educativas (necesidades especiales, convivencia escolar, idiomas, trabajo por proyectos, educación emocional, etc.)?
18
¿Aprovechas tu presencia en las redes para aplaudir, apoyar o agradecer la labor del colegio, de los educadores? Por cierto… ¿utilizas, además, los otros medios de comunicación para opinar o crear opinión en materia educativa, para respaldar, agradecer o poner en valor, la labor de tu colegio?
19
¿Y… sabes cómo actuar ante la administración pública o los representantes políticos para apoyar o defender los intereses educativos de tus hijos o el proyecto de centro que has elegido para ellos? (haz clic aquí).
20
Me dirás que la pregunta anterior no era estrictamente TIC. Tampoco ésta, pero —además de que me redondea la jugada (es la número 20)— me parece esencial. Si tu respuesta es no, ya sabes lo que tienes que hacer… cuanto antes: ¿sabes cómo se llama el conserje de tu colegio? (enlace)
Misión cumplida, David. Los lectores pueden estar tranquilos: c’est fini! Espero que las respuestas a todas las preguntas formuladas nos hayan dado algunas pautas para potenciar sinergias entre familia y escuela.
Y que padres y profesores nunca olvidemos dos pilares esenciales:
“La mayoría de los niños oyen lo que dices, algunos niños incluso hacen lo que dices, pero todos los niños hacen lo que haces”.
Kathleen Casey Theisen
“La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón”
Howard G. Hendricks
A por ello:
A echarle corazón,
por ejemplo
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